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Cuba reporta la mayor tasa de mortalidad infantil en 20 años

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Cuba reporta la mayor tasa de mortalidad infantil en 20 años

La tasa de mortalidad infantil fue de 7.6 por mil nacidos vivos

Cuba registra a tres mujeres embarazadas entre pacientes con complicaciones por Covid-19

La provincia Ciego de Ávila reportó la mayor tasa de mortalidad infantil del país con 13.6 por mil nacidos vivos. (Foto ilustrativa: Radio Angulo)

Al cierre de 2021 Cuba registró la mayor tasa de mortalidad infantil en 20 años, según datos oficiales de la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas, perteneciente al Ministerio de Salud Pública (Minsap).

En el año que recién culmina en la Isla nacieron 99 093 bebés vivos, 5 945 menos que en 2020, por lo que la tasa de mortalidad infantil fue de 7.6 por mil nacidos vivos.

“Hemos mantenido una cifra por debajo de cinco por cada mil nacidos vivos en los últimos años, y era el propósito propuesto para estos últimos dos años. No cumplir con ello nos duele por la sensibilidad que implican nuestros niños”, afirmó José Ángel Portal Miranda, titular del Minsap.

Solamente las provincias de Artemisa y Sancti Spíritus cumplieron el indicador con tasas de 3.9 y 4.5, respectivamente. Les siguen por orden ascendente, pero con impacto negativo, Cienfuegos (6.0), Camagüey (6.1), Holguín (6.3), Matanzas (7.1), Villa Clara (7.4), Granma (7.4), Guantánamo (7.4), municipio especial Isla de la Juventud (7.6), Mayabeque (7.7), La Habana (8.0), Las Tunas (8.7), Santiago de Cuba (9.3), Pinar del Río (9.6) y Ciego de Ávila (13.6).

Los anteriores datos estuvieron marcados por el impacto de la pandemia de COVID-19 en el país. Lamentablemente, 6 947 embarazadas y puérperas fueron diagnosticadas con la enfermedad y de ellas 93 murieron a causa de complicaciones asociadas, para un 98.7% de supervivencia.

Tras la entrada de la variante Delta, la evolución se tornó muy desfavorable pues las embarazadas positivas comenzaron a transitar al estado crítico, “por lo que fue necesario ventilarlas e interrumpirles el embarazo y en algunos casos no fue posible salvarles la vida”.

El virus contribuyó al nacimiento de bebés pretérmino, ya que en algunas gestantes provocó el trabajo de parto antes de lo previsto o fue preciso interrumpir el embarazo “en favor del beneficio materno”, explicaron especialistas.

La COVID-19 también ocasionó la muerte de fetos, y alteraciones en las madres que incidieron en el crecimiento del bebé (crecimiento intrauterino retardado), señaló la doctora Elizabeth López González, funcionaria del Departamento Nacional Materno Infantil y Especialista de Primer Grado en Neonatología,

“El virus disminuye el aporte nutricional y de oxígeno a la placenta, lo que ocasiona trastornos en diferentes órganos y que patologías propias de la adultez se presenten en edades tempranas”.

Según las cifras oficiales, 176 708 niños resultaron positivos al nuevo coronavirus en 2021; de ellos 11 692 fueron menores de un año y fallecieron 18 infantes como consecuencia de la enfermedad.

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