Cuba utilizaría harina de garbanzo como extensor cárnico y sustituto del trigo

El cultivo de la leguminosa tiene una única restricción y es su breve época de siembra en el año. (Foto: Periódico Cubano)

El gobierno cubano investiga cómo utilizar la harina de garbanzo para emplearla en forma similar a la soya, es decir, como extensor cárnico para agrandar las porciones de carnes, por ejemplo los embutidos. Igualmente, el polvo derivado de dicha leguminosa podría ser un sustituto para la harina de pan, con los cual se emplearía en la elaboración de panes y productos de repostería.

De acuerdo con un artículo publicado en Cubadebate, donde se cita a Víctor Daniel Gil, director del Centro de Investigaciones Agropecuarias, en Villa Clara, desde hace años la institución trabaja con el cultivo de garbanzo en una variedad que es muy resistente a las plagas y la variabilidad del clima.

A pesar de todos los destinos que pudiera tener la harina de garbanzo, el principal problema de Cuba es cuánta cantidad de ese producto agropecuario puede producir una agricultura en manos del estado, donde los campesinos no tienen libertad y es un delito enriquecerse.

Sobre el tema, Gil dijo que el cultivo de la leguminosa tiene una única restricción y es su breve época de siembra en el año. El garbanzo solo da buena eficiencia entre las semanas finales de octubre y hasta diciembre. El especialista asegura que los frentes fríos y los ciclones afectan las plantaciones, al igual que el intenso calor del verano.

“Nosotros quisiéramos que creciera mucho y rápido, porque el garbanzo es un cultivo muy barato, lleva pocos productos químicos para asegurar su protección fitosanitaria, requiere muy poca humedad, los rendimientos en las condiciones nuestras son bastante buenos porque se pueden obtener entre 2 y 2,5 toneladas por hectárea”, acotó el investigador.

Todas estas inventivas se ejecutan con la finalidad de buscar un sustituto para la harina de trigo que está deficitaria en todo el país. No obstante, el director del Centro de Investigaciones Agropecuarias, no renuncia a producir trigo en grandes cantidades en la Isla, ya que en siglos pasados la especie creció en la Mayor de las Antillas.

En la actualidad se estudia una especie de trigo obtenida en el Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical “Alejandro de Humboldt”. El experto villaclareño comentó que sus colegas en La Habana han logrado recrear la planta con un ciclo de cien días de cultivo en los que esa variante puede dar un rendimiento de hasta 2.5 toneladas por hectárea y llegar hasta cuatro en caso de contar con un paquete tecnológico.

Durante varios meses de 2021 se vivió una gran crisis con la producción de pan en Cuba por la falta de harina de trigo importada. En el mes de mayo, la escasez de harina de trigo obligó a una disminución en la cuota de producción de las panaderías de La Habana. En ese momento comenzaron a elaborar un 30% menos del pan habitual.

Como en otros tantos productos agropecuarios, Cuba no es autosustentable y su soberanía alimentaria está en manos de proveedores extranjeros.