Paciente cubano denuncia que enfermeras usan las mismas agujas “hasta tres veces”

Un cubano denunció la crítica situación que actualmente impera en un hospital de la provincia de Guantánamo, donde la falta de medicamentos y recursos han obligado al personal médico asumir medidas que en muchas ocasiones empeoran la condición de los pacientes.

En declaraciones a Cubanet, el guantanamero Rodolfo Palmero Romero narró la dura experiencia que ha vivido como paciente del Hospital Doctor Agostinho Neto, donde acudió para recibir tratamiento para su patología renal y, debido a negligentes acciones del personal médico, resultó afectado por otras enfermedades.

De acuerdo a lo señalado por Palmero, ante la falta de instrumentos para suministrar el tratamiento, las enfermeras comenzaron a emplear la misma aguja hasta tres veces, lo que trajo como consecuencia la aparición de unas extrañas protuberancias en sus brazos.

“La situación de salud aquí en Guantánamo es un poco embarazosa. Están rehusando la aguja con la que canalizan la  vena a los pacientes. Eso es un riesgo ya que puede crear un trombo o bacteria maligna”, dijo.

Rodolfo comentó además que este no es el único perjuicio que recibió su salud durante su paso por este hospital de Guantánamo ya que además resultó contagiado de Hepatitis C debido a un error del personal médico que lo atendía.

“Por la mala manipulación de los dializadores adquirí la enfermedad. Eso fue en la sala de hemodiálisis”, lamentó el paciente.

Además de denunciar lo sucedido en este centro de salud, Palmero también compartió la manera en que su salud se vio afectada antes de estos acontecimientos; y es que el drama de su vida inició mientras se encontraba internado en la cárcel de Guantánamo.

Durante su permanencia en prisión, Rodolfo empezó a sufrir de afecciones en los riñones y ante sus peticiones de ayuda los guardias decidieron hacer caso omiso argumentando que este mentía, negándole así la atención requerida.

“La insuficiencia renal la adquirí cuando estaba preso, me decían que yo no tenía nada, que estaba engañando al personal médico. Se me declaró enfermo cuando ya estaba orinando sangre… Me faltó una milésima para morir porque siempre decían que era mentira”, recordó.

Actualmente Palmero vive en una muy pequeña habitación junto a su madre de 91 años, donde ambos experimentan el abandono y la precariedad a la vista de los organismos del Estado que, sabiendo su condición y habiendo recibido su petición de ayuda, los han ignorado por completo.

“No se me da ninguna atención, el estado no me ayuda. Solo tenemos una chequera de mi mamá y se usan para comprar medicamentos”.

También el guantanamero comentó que debido a su situación médica, necesita recibir una dieta balanceada rica en alimentos como pescado, huevos y pollo, sin embargo los recursos que reciben no se corresponden a sus necesidades, señalando que les “dan lo que determinen darnos”.

En cuanto al lugar en donde viven, Rodolfo señaló que este no es el ideal para que una persona en sus condiciones médicas y una anciana, el cual además de ser extremadamente pequeño y tiene serios daños de la estructura, por lo que también requirió el apoyo del Gobierno cubano recibiendo una vez más promesas incumplidas.

“Yo vivo en u cuartico tres por tres con mi mamá. Se moja más adentro que afuera… He ido al poder popular, al partido y no me dan respuesta. Fui hasta La Habana y me engañaron, me dijeron que me darían una ayuda de 100 o 200 pesos y nunca llegó”.

Lamentablemente la realidad de Palmero ha sido muy dura, y en los últimos años su vida ha girado en torno al sufrimiento por lo que expresa sus deseos de respuestas y ayuda para poder concluir su vida “como una persona común”.