Cubano lamenta que el gobierno no ponga en práctica las investigaciones científicas

Ante los recientes cambios en la política de capacitación de los trabajadores cubanos divulgada por la Gaceta Oficial, sale a la luz otra arista del problema educación-trabajo que aunque conocida, no deja de sorprender que se publique en el periódico estatal Granma.

Resulta que la isla enfrenta la problemática de que las investigaciones que se realizan en la academia nunca llegan a ser realidad, pues quedan engavetadas por la burocracia comunista.

Al máster en ciencias Manuel Cáceres le tomó años de estudio “encontrar dentro de la flora cubana una especie con la cual se pudiera obtener el mismo efecto de un insecticida químico” una vez publicada su investigación pensó en ver el resultado aplicado en los campos cubanos, pero hoy día, 20 años después y abocado a su jubilación, nada se ha hecho.

“Yo tenía hasta un proyecto para hacer una planta piloto para su producción, pero todo se quedó ahí. Desgraciadamente, siempre hemos tenido ese problema. Si se busca en las universidades, se encontrarán investigaciones importantes dentro de las gavetas, que nunca se han aplicado”, recalcó el egresado de la Universidad Hermanos Saíz Montes de Oca, de Pinar del Río.

En la casa de altos estudios pinareña, Juan Carlos Díaz, jefe del departamento de Química, se expresa en la misma línea y señala que “solo en esa área existen alrededor de 20 resultados que aguardan desde hace tiempo porque alguna entidad se interese por ellos”.

“Nosotros conocemos los bancos de problemas del territorio y tratamos de dirigir nuestro trabajo en función de darles solución. Pero a veces, a solicitud de un organismo, iniciamos un estudio, logramos lo que nos piden, y luego no lo emplean”, señala Díaz.

“El empeño que el investigador pone en alcanzar un resultado no siempre concuerda con lo que sucede después”.

En conclusión, el gobierno comunista, que tanto se vanagloria de tener una educación gratuita y gastar importantes sumas de dinero del presupuesto estatal de todos los cubanos, no utiliza los recursos científicos creados por el saber colectivo para sacar adelante el país.