Cubano propietario de un auto Moskvitch denuncia su robo en Las Tunas

Un cubano residente en Las Tunas se cansó de esperar por la acción de la policía y decidió publicar en las redes sociales todas las características de su auto Moskvitch que fue robado por delincuentes, con la esperanza de que la colaboración ciudadana puedan conducirlo al paradero de su automóvil.

“Amigos me acaban de robar de mi casa mi carro (el de la foto) por favor necesito ayuda… cualquier información será ‘bienvenida’… Chapa P 007342… 51927420”, indicó el Rubén Mayo desde su perfil en Facebook en el grupo “Revolico Las Tunas”.

Según el propietario, la oriental provincia se ha convertido en un desastre donde la policía del régimen no hace “nada”. Varios usuarios coincidieron con la opinión del afectado. “Ahorita no hay quien salga de la casa a nada, porque no se sabe qué te pueda pasar en el camino y con lo difícil que está esta vida”.

Según el propietario, la oriental provincia se ha convertido en un desastre donde la policía del régimen no hace “nada”. (Foto: Captura de pantalla)

Durante las crisis financieras, la desesperación y el aumento de la pobreza pueden llevar a un aumento en la criminalidad, incluyendo los robos. Muchas personas se ven obligadas a buscar medios desesperados para subsistir, lo que puede incluir violar la ley.

Además, la falta de vigilancia policial puede ser un factor clave, como sucede en el caso de Cuba, donde este cuerpo sirve más que todo como un elemento represivo del Ministerio del Interior (Minint) para controlar a los opositores al régimen castrista, que para combatir los crímenes comunes de la sociedad.

El Moskvitch es un automóvil de fabricación rusa que tuvo una presencia significativa en Cuba durante varias décadas. Este automóvil fue producido por la compañía rusa AZLK desde el año 1946 hasta el año 1991, y se convirtió en uno de los modelos más populares y reconocidos en la región.

Una de las características más distintivas del Moskvitch es su diseño clásico y sólido. Con una carrocería de acero, una suspensión robusta y un motor potente, este auto se caracteriza por ser una opción confiable y duradera para los conductores cubanos. Además, su diseño simple y fácil de reparar lo hizo muy popular entre aquellos que buscaban un automóvil económico y práctico.

Sin embargo, cuando la economía cubana se vio afectada por la crisis económica de 1990 tras la caída de la URSS, llegó la falta de acceso a piezas de repuesto y tecnologías para la reparación de automóviles, por lo cual los cubanos tuvieron que comenzar a innovar.