Atención cubanos: Los de billetes de 500 CUP son idénticos a los de 5

Las nuevas medidas buscan un mayor ingresos en pesos cubanos para los trabajadores ente la creciente inflación. (Foto: Periódico Cubano)

En los cajeros automáticos y demás dependencias donde dispensan dinero en Cuba, desde el pasado mes de diciembre no hay otra opción que billetes de alta denominación; esto se traduce en mil, quinientos y doscientos.

Estos están circulando en Cuba, aunque en menor medida, desde febrero de 2015, etapa en la que comenzaba a extenderse el pago en CUP en las tiendas que anteriormente solo recibían CUC, lo que implicaba cifras más elevadas, teniendo en cuenta el cambio de CADECA.

Hasta ese momento, el más grande que habíamos visto comúnmente era el de cien. La puesta en circulación de esta alta denominación ayudaba de cara a la manipulación de efectivo.

La prensa oficialista reconoció las similitudes de los nuevos billetes con los que ya teníamos y, a su vez, listaban sus diferencias en cuanto a elementos identificativos: los patriotas Frank País en el de 200, Ignacio Agramonte para 500 y Julio Antonio Mella en el de mil.

Pero hay que reconocerlo: la creatividad se les acabó en el momento de elegir los colores. El de 200 es naranja, y de esa tonalidad no teníamos referentes; pero para el de 500 emplearon el mismo color verde que los de 5 que habíamos usado siempre y, el de mayor cuantía, el de mil, una vez pasado por varias manos tiene matices parecidos al de 10, 50 o incluso 100.

No pocos han caído en esta confusión, quizá víctimas del desconocimiento, de lo agitado que se vive por estos días o, seamos claros, debido a que son casi idénticos.

En 2019 fue noticia un afortunado suceso ocurrido en la ciudad de Holguín, en el que Sergio Emilio Hernández Leyva pagó lo que según él eran 5 pesos por un servicio de parqueo de bicicletas y resultó ser que dejaba un billete de 500, pero al caer en la cuenta de su error y regresar al lugar del hecho, el parqueador lo esperaba para devolverle el dinero, que no era suyo y sabía que había sido producto de un error.

Aquella fue una lección de honestidad y valores humanos.

Recientemente, en este 2021 también ha llegado a titulares un caso similar, pero no con tan buen desenlace. La intelectual cubana Mabel Cuesta tuvo un encontronazo con un chofer de una mototaxi debido al precio de la ruta. Este pedía 40 pesos por un tramo que siempre ha costado 25, según trascendió en las redes sociales.

En medio del calor de la disputa, la profesora pagó lo que creía era justo, 25 pesos, pero no fue hasta llegar a casa que se percató de que, en lugar de un billete de 20 y uno de 5, le había dejado al motorista uno de 500 y uno de 20: en total, 520 pesos.

Cuesta sufrió de impotencia, pues ante tal situación nada podía hacer y lamentó el destino de jubilados a los que pudiera pasarles lo mismo, puesto que “en la nueva emisión de billetes, los de 500 son exactamente del mismo color, idénticos a los de 5 de toda la vida”, escribió.