Cubanos alzan la voz para explicar las protestas masivas que protagonizan contra el gobierno

Los apagones son la chispa que impulsa a los cubanos a protestar en las calles. (Captura de pantalla © TV Martí – YouTube)

La situación económica, social y de represión política en Cuba ha llegado a un punto crítico, donde los ciudadanos han perdido el miedo de salir a protestas a las calles y desde hace años ya expresan su descontento en las redes sociales.

Las más recientes manifestaciones tuvieron lugar el pasado domingo 17 de marzo en varias ciudades, pero especial repercusión se dio en Santiago de Cuba y Bayamo.

El periodista cubano Alberto Arego recolectó varias opiniones de ciudadanos dentro de la Isla que explican los motivos por los cuales ya no lo piensan dos veces para salir a las calles, especialmente después de esta ocasión, cuando la represión física por parte del régimen castrista pareció no ser tan violenta como el 11 de julio de 2021.

“Yo tengo tres niños y llevo comiendo plátano hace tres días porque el arroz está a 200 pesos cubanos (CUP) y un pomo de aceite está a 1.200 CUP. Hay hambre y de paso nos quitan la corriente”, relató una madre afectada por la crisis.

La crítica situación alimentaria y de servicios básicos en el país, agravada por la imposibilidad de expresar libremente las inconformidades sin temor a represalias, ha exacerbado el descontento hacia el actual gobierno. “El amanecer en Cuba con los alimentos y los medicamentos y nuestros enfermos, es duro y después no puedes hablar para no ser reprimido. Ya no podemos más, ya no queremos a estos gobernantes, a ninguno”, explicó otra ciudadana de la cual se reserva su nombre por temor a represalias.

“El pueblo dice basta, pero ellos siguen, se ponen ellos y se quitan ellos. El pueblo no manda, adelante pueblo de Cuba”, agregó otra ciudadana tras las imágenes de quienes gritaban “¡Corriente y comida!” y le decían “¡mentirosa!”, a la primera secretaria del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Santiago, Beatriz Johnson.

Otros, por su parte, están conscientes de que solo habrá un cambio si todo el país lo exige, pues en manifestaciones aisladas no se conseguirá nada. “Qué bueno, pero si todo el país lo hiciera entonces quizá tuviéramos algún cambio. Vivo en Ciego de Ávila, nos tienen locos y nada. Todo tranquilo, yo no sé hasta cuándo vamos a estar sometidos a tanto abuso. Dios mío, ya yo estoy loca”, dijo.

“Vivo en el municipio Songo-La Maya, un lugar que no aparece en el mapa. Nos están matando con los apagones tres y cuatro veces en el día, que no hay tiempo ni de bañarse. El agua y ante de todo el hambre. Nos están matando de hambre. ¿Hasta cuándo?”, se pregunta una santiaguera.

Además de las dificultades con la electricidad y la comida, también está en crisis el sector sanitario. “Mala la salud, los hospitales deplorables, no hay medicamentos. Es que no sé qué es lo que hay porque no hay nada y todavía hay quien aplaude. Los Estados Unidos llevan, según se dice, llevan muchos años de bloqueo, pero nunca faltó nada, por qué desde hace unos años para acá es que hemos empeorado, pregunto yo. ¿A qué se debe al derroche de algunos que viven paseando cuando hay un pueblo muriéndose de hambre?”, cuestionó otra persona.