Cubanos beneficiados con parole suman 1.700 y los cruces ilegales en la frontera descienden en un 97%

Estadísticas oficiales del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) dan cuenta que desde la entrada en vigor de la nueva política migratoria de la administración de Joe Biden enfocada en ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, un total de 1.700 cubanos han sido beneficiados con la visa humanitaria (parole).

Para ello, cada uno consiguió un patrocinador en Estados Unidos y pasó por un proceso de verificación de antecedentes penales y requisitos sanitarios, lo cual permite que la inmigración a territorio estadounidense haya sido legal, ordenada y segura.

Al mismo tiempo, la política migratoria contempla restricciones más fuertes de los controles fronterizos. Sobre ese tema se supo que han descendido los cruces sin autorización de los migrantes de estas cuatro nacionalidades por la frontera sur de EEUU.

De acuerdo con cifras preliminares de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), en enero ha bajado en un 97% los encuentros de migrantes con oficiales de la Patrulla Fronteriza con respecto al mes precedente.

Para calcular ese descenso del 97%, las fuentes compararon los datos de la semana del 11 de diciembre del año pasado, cuando cada día se registró una medida de 3.367 detenciones, con otros siete días de enero, en los que hubo 115 arrestos por jornada.

NEWS: Encounters of Cuban, Haitian, Nicaraguan & Venezuelan non-citizens attempting to cross the SW border unlawfully has decreased drastically, putting January on track to see the lowest levels of monthly border encounters since February 2021.
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— Homeland Security (@DHSgov) January 25, 2023

Las estadísticas recogen solo el número de migrantes detenidos al cruzar la frontera y no aquellos que logran entrar a territorio estadounidense sin ser detectados por las autoridades.

“Estas medidas ampliadas de aplicación de la ley en la frontera están funcionando”, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas. “Es incomprensible que algunos estados que se beneficiarán de estas medidas de aplicación altamente efectivas estén tratando de bloquearlas y causar más migración irregular en nuestra frontera sur”.

Los datos revelados por el DHS llegan solo un día después que el programa de parole haya sido impugnado ante la justicia por una veintena de estados republicanos, incluida la fiscalía de la Florida, pues consideran que están cargando con toda la presión financiera que significa la llegada de migrantes a estos estados.

El documento de 39 páginas presentadas por la fiscalía del estado texano alega que la administración demócrata “bajo el pretexto de impedir que los extranjeros crucen ilegalmente la frontera entre puertos de entrada, ha creado efectivamente un nuevo programa de visas sin las formalidades de legislación que deben ser aprobadas por el Congreso”.

Desde el pasado 5 de enero todos Joe Biden se comprometió con otorgar 30.000 visas humanitarias al mes para los ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Luego de un proceso llevado a cabo por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) y la CBP el beneficiado llega a territorio estadounidense bajo el amparo de un patrocinador que se encarga de todos sus gastos de manutención y puede comenzar a trabajar.

No obstante a eso, según alegan los estados, ese flujo de migrantes está presionando los sistemas públicos como el educacional y el de salud. Sobre ese tema, el senador cubanoamericano por la Florida dijo que entiende los motivos por el cual la fiscalía del Estado del Sol es participante en la demanda contra el DHS.

“El problema es que yo entiendo por qué los estados lo están haciendo. Esto tiene un impacto directo con estos estados, por ejemplo, estamos viendo a través de estos programas y la inmigración descontrolada, un aumento increíble en el número de estudiantes en las escuelas, hemos visto el costo que esto pone al sistema de salud”, explicó el republicano Rubio durante una entrevista con el periodista Mario J. Pentón.