NOTICIAS DE CUBA
Cubanos en Brasil cuentan la realidad de emigrar y la lucha por un nuevo comienzo
Desde aquellos que emigran solos hasta las madres que buscan un futuro mejor para sus hijos, cada uno de estos migrantes muestra un fuerte deseo de mejorar su calidad de vida

Meel emigró a Brasil con su hijo pequeño, después de salir de Cuba y vivir un tiempo en Surinam. (Captura de pantalla © Henrito – YouTube)
La migración de cubanos a Brasil ha aumentado considerablemente en los últimos años, con muchos buscando escapar de las difíciles condiciones económicas y políticas en Cuba. Desde el inicio de esta ola migratoria, miles de cubanos han llegado al país sudamericano con la esperanza de iniciar una nueva vida.
Sus historias, que reflejan sacrificio, coraje y esperanza, se han convertido en testimonio del deseo de reconstruir sus vidas lejos de la Isla. Desde el canal de YouTube Henrito para Todos se hace un acercamiento a la vida de estos migrantes.
Uno de los relatos más representativos es el de Josel, conocido como “El Zurdo”, quien llegó a Curitiba en octubre de 2023. Su decisión de emigrar fue impulsada por el ejemplo de su hermana, quien ya se encontraba en Brasil. A pesar de no haber planeado emigrar inicialmente, Josel decidió arriesgarse y cambiar de rumbo.
Enfrentó las barreras del idioma y la falta de comunicación, pero rápidamente se adaptó. Alquiló una vivienda en la ciudad por 780 reales mensuales, un precio accesible que le permitió empezar de nuevo. Sin embargo, advierte que los precios de las rentas han subido, lo que representa un reto para los nuevos migrantes que llegan en busca de estabilidad.
Iván, otro migrante cubano, comparte su experiencia después de haber vivido en Curitiba por más de un año. Emigró tras verse perseguido por las autoridades cubanas, especialmente después de participar en las protestas del 11 de julio de 2021. Al llegar a Brasil, Iván encontró trabajo en la reparación de sillas, lo que le permitió estabilizarse rápidamente.
Con un salario mensual de 3.900 reales (alrededor de 690 dólares), más comisiones y horas extras, Iván ha logrado mejorar significativamente su calidad de vida. Resalta la importancia del esfuerzo y la disciplina, destacando que la perseverancia es clave para acceder a nuevas oportunidades.
Otro testimonio conmovedor es el de Meel, quien emigró de Cuba a Brasil con su hijo pequeño. Después de vivir en Surinam y enfrentarse a serias dificultades para acceder a atención médica, Meel decidió mudarse a Curitiba en busca de mejores oportunidades. En Brasil, logró matricular a su hijo en la escuela a los 15 días de su llegada, algo que califica de mucho más sencillo que en Surinam.
Aunque su trabajo como operadora de cancha no es fijo, paga 970 reales de renta y está agradecida por las oportunidades que Brasil le ha brindado. Su historia resalta cómo la búsqueda de un mejor futuro para sus hijos impulsa a muchos migrantes a tomar decisiones difíciles.

A sus 50 años, Olga emigró sola, sin miedo a comenzar una nueva vida. (Captura de pantalla © Henrito – YouTube)
Olga, una mujer cubana que llegó a Curitiba hace poco tiempo, comparte su historia inspiradora. A sus 50 años, emigró sola, sin miedo a comenzar una nueva vida. Olga encontró un hogar en el que paga 700 reales mensuales, una vivienda sencilla pero acogedora. A pesar de su reciente llegada, Olga se muestra optimista, asegurando que una actitud positiva es clave para aprovechar las oportunidades que surgen. Su historia es un ejemplo de que, independientemente de la edad, siempre es posible reinventarse y empezar de nuevo en un país extranjero.
Josvel, quien también lleva tiempo en Curitiba, ha trabajado en diversos empleos, como en una distribuidora de bebidas y en una empresa de medicamentos. Actualmente, trabaja en una fábrica de cerámica, donde gana 1.900 reales mensuales más un vale de alimentación. A pesar de los retos que ha enfrentado, como la barrera del idioma y la adaptación a la cultura brasileña, Josvel se muestra agradecido por las oportunidades que ha tenido. Su historia es un claro ejemplo de la importancia de aprender y adaptarse a las nuevas circunstancias.
El relato de estos migrantes cubanos pone en evidencia la resiliencia y el sacrificio de quienes, en busca de un futuro mejor, han decidido dejar su país y comenzar una nueva vida en Brasil. Todos coinciden en que, aunque el camino no es fácil, las oportunidades de desarrollo personal y profesional que ofrece el país sudamericano son considerables. Desde aquellos que emigran solos hasta las madres que buscan un futuro mejor para sus hijos, cada uno de estos migrantes muestra un fuerte deseo de mejorar su calidad de vida.
Al cierre del 2024, la población de Cuba se redujo en más de 300.000 personas, alcanzando los 9.748.532 habitantes. Esta disminución se debe principalmente a la baja natalidad, con solo 71.000 nacimientos registrados, y al aumento de la emigración. La pérdida de habitantes es comparable a la de grandes municipios como Camagüey, Holguín o la combinación de Santa Clara y Cienfuegos.
Más del 25% de la población cubana tiene más de 60 años, lo que agrava la carga económica del país. La crisis demográfica, impulsada por la falta de oportunidades y expectativas, refleja el fracaso del sistema en proporcionar un entorno adecuado para el desarrollo, lo que motiva el éxodo masivo de cubanos.
