Cubanos en Ucrania prefieren quedarse en ese país en guerra que volver a la Isla

Yosiel Hernández Ramírez, uno de los nueve cubanos detenidos y que rechazó la ayuda del régimen cubano para salir de Ucrania, por desconfiar de las autoridades de la Isla. (Captura de pantalla: CubaNet)

El grupo de cubanos detenidos en un centro de migrantes en Ucrania declaró este lunes que solo por pura “suerte” no han sido víctimas de un ataque ruso todavía.

En entrevista con CubaNet, Yosiel Hernández Ramírez, uno de los nueve cubanos detenidos, afirmó que esta semana fueron liberados otros extranjeros, pero ellos continúan a la espera de que se resuelva su situación.

Los nueve migrantes permanecen en la ciudad de Nikoláyev, a 200 kilómetros de Kiev, la capital del país y el centro del conflicto.

“Tenemos esperanza de que se sigan haciendo gestiones por parte de muchas personas que nos están ayudando en el exilio y en muchos lugares del mundo, tanto en Italia como en Francia y Estados Unidos”, señaló.

El pasado jueves 17 de marzo, seis de los nueve migrantes se negaron a aceptar la “ayuda” ofrecida por las autoridades de Cuba para salir de Nikoláyev rumbo a Moldavia.

Hernández Ramírez dijo que valoraron aceptar las gestiones del régimen, pensando en salvar sus vidas, y en la ayuda que le podrían dar a sus hijos y a la causa de la libertad de Cuba si sobrevivían.

No obstante, al final, seis rechazaron la oferta por considerar que se trataba de una trampa de la dictadura para llevarlos de regreso a la Isla, por lo que prefirieron quedarse en el país en guerra.

“Nos hemos dado cuenta de que nos están chantajeando, se están burlando de nosotros, nos están maltratando y de esa forma no vamos a aceptar la ayuda”, sostuvo Hernández Ramírez en un video enviado al citado medio.

Este lunes 21 de marzo, Diosdeny Santana, otro de los migrantes y activista opositor perseguido en su país, confirmó que no querían tratar “con el sistema cubano” ni con su embajada.

Santana, exprisionero político y miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), informó que por las noches el centro de migrantes corta la electricidad para evitar ser vistos desde el cielo y ser blanco de los bombardeos.

“Antier por la mañana amanecimos bajo bombardeo, pero no fue tan cerca, fue alrededor de dos o tres kilómetros de aquí. (…) Todo se mantiene igual: estamos en un puro nervio porque no se sabe realmente por dónde vienen [los invasores rusos]. Vemos las informaciones de que están por aquí, que están batallando por algunos lugares; en Kiev siguen, en Odesa también”, añadió Santana.

A pesar de todo, el opositor aseguró estar confiado en que tomaron la decisión correcta al salir de Cuba, incluso a pesar de verse ahora en medio del conflicto bélico.

“Salimos de un régimen que tiene una guerra con su propio pueblo, matándolo, no con armas de fuego a la vista del mundo. ¿Cómo vamos a volver para ahí? Cuando sea libre Cuba, volveremos”, sentenció.

Los seis hombres y tres mujeres varados en Nikoláyev, cruzaron la frontera entre Rusia y Ucrania pocas semanas antes del inicio de la guerra.

Tras ser detenidos, las autoridades les prometieron trasladarlos a Serbia, donde podrían acceder al territorio de la Unión Europea y pedir asilo, pero la invasión interrumpió sus planes.