Cumbre sobre Abuso sexual a menores en el Vaticano ya genera reacciones

El pasado jueves 21 de febrero inició en el Vaticano la cumbre donde se abordará el tema del abuso sexual contra menores por parte de los clérigos; éste ha sido un problema que durante años se he venido presentando, y que ante la gravedad del mismo la Iglesia (por la iniciativa del Papa Francisco) ha decidido atender en pro de una mejora y reparación ante es “enemigo interno” que se ha estado gestando por años dentro de la Iglesia católica.

“Ante la lacra de los abusos sexuales cometidos por hombres de la Iglesia contra menores, quería consultar con ustedes” fueron las palabras del Sumo Pontífice al dirigirse a los líderes de la Iglesia que asistieron a la cumbre pautada para esta semana, donde Francisco espera poder dar “medidas concretas y eficientes” y no condenas simples y previsibles.

Para la realización de esta cumbre una de las herramientas por medio de las cuales se quiso crear impacto y hacer conciencia de las heridas y el profundo daño que puede llegar a generar esta problemática fue la presentación de testimonios de las víctimas de los pederastas.

“Desde los 15 años tuve relaciones sexuales con un cura. Esto duró 13 años. Me quedé embarazada tres veces y me obligó a abortar tres veces, simplemente porque no quería usar preservativos o anticonceptivos” fue el testimonio de una mujer que prefirió permanecer en anonimato.

“Son los médicos del alma y aun así, salvo extrañas excepciones, se han transformado -en algunos casos- en asesinos del alma, en asesinos de la fe. Qué terrible contradicción”, dijo el chileno Juan Carlos Cruz, luego de haber expresado que fue vetado de “mentiroso y enemigo de la Iglesia” al denunciar el abuso del cual fue víctima.

En el marco del inicio de la cumbre el Papa Francisco puso sobre la mesa 21 puntos de reflexión, dentro de los cuales se contemplan la realización de un manual práctico sobre las directrices a llevar ante el surgimiento de nuevos casos de pederastía, la notificación de  a las autoridades judiciales y civiles, así como la no inclusión de los eclesiásticos en los procesos de investigación.

Otra de las acciones que se pretende tomar es la declarada por el arzobispo de Malta Charles Scicluna, quien es uno de los principales encargados de llevar los casos de abusos a nivel eclesial, quien afirmó que se reevaluaran los procesos y parámetros establecidos para llevar a cabo las ordenaciones de los clérigos.

Con lo que ha avanzado la cumbre se han suscitado reacciones y respuestas por parte de los obispos, como es caso del filipino Luis Tagle, quien medio de lágrimas afirmó “Nosotros, los obispos, hemos infringido heridas a las víctimas”; por su parte el cardenal colombiano Rubén Salazar admitió que problema e ha presentado por un daño “interno”, la irresponsabilidad de los clérigos que creyeron que sus acciones quedarían impunes.

“El primer enemigo es interno, entre los obispos, sacerdotes y personas consagradas que no han estado a la altura de la vocación. Tenemos que reconocer que el enemigo es interno”, fueron parte de las declaraciones de Salazar.

Por su parte las víctimas también han reaccionado ante la cumbre, unas con un tinte de esperanza y optimismo, apostando con fe en que la Iglesia caminando y creciendo para mejorar, mientras que otras no han tenido una respuesta tan positiva  expresando que las acciones son débiles y tardías; tal como lo expresa  la víctima Peter Isely: “Preparar un manual después de todo este tiempo es ridículo”

La realización de esta cumbre es histórica, y es un paso hacia adelante para la mejora, la atención y verdadera solución a este grave problema que lleva años de desarrollo, pudiendo redirigir los pasos de la Iglesia que entre aciertos y tropiezos sólo busca caminar y llevar al pueblo de Dios directamente hasta Él.

Con Información de Reuters