Denuncian actos de extrema violencia contra la presa política Angélica Garrido Rodríguez

La opositora Angélica Garrido cumple una condena por participar en las protestas masivas del 11 de julio de 2021. (Foto: Eliecer Cubano – Facebook)

La lesión cerebrovascular de Angélica Garrido Rodríguez es producto de la extrema violencia policial que vive esta activista en la prisión del Guatao, donde cumple una condena de tres años por ser una manifestante de las protestas masivas ocurridas el 11 de julio de 2021.

La Asociación de Madres y Familiares por la Amnistía, la Red Femenina de Cuba y el Consejo para la Transición Democrática emitieron un comunicado para denunciar el maltrato a la opositora, oriunda de Quivicán, provincia de Mayabeque.

Asimismo, se lamenta que el régimen castrista no se apegue a los deberes que los Estados requieren cumplir para proteger de violencia a la mujer, los cuales se encuentran respaldados por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Las organizaciones también señalaron que este caso represivo demuestra un irrespeto del gobierno comunista hacia las Convenciones de Belém y Estambul, que tratan sobre la prevención y lucha contra la violencia hacia las mujeres.

“Si el reconocimiento internacional es abundante, ¿por qué una y otra vez suceden estos episodios en nuestro país? Porque nuestras leyes no recogen entre las diferentes formas de violencia, ni la de género, en el ámbito privado, ni la institucional, en el ámbito estatal”, precisa el comunicado.

Las autoridades penitenciarias acosan a Garrido Rodríguez de manera constante, para que ella cometa algún tipo de indisciplina tratándose de proteger y ello sea motivo para negarle su libertad condicional en septiembre.

Luis Rodríguez Pérez, esposo de la activista, comentó en una directa vía Facebook que la lesión ocurrió el pasado miércoles. Entre las secuelas está una parálisis facial con un ojo casi cerrado y estiramiento en la parte derecha de la boca.

“Mi mujer me manda a decirles que su cuerpo no está bien, esa es la verdad, pero sus principios se encuentran firmes e inmovibles”, comentó el hombre en la transmisión.

Garrido Rodríguez enfrenta una condena de tres años de prisión por supuestamente haber cometido los delitos de “indisciplina social”, “desacato” y “atentado”. Su hermana, María, también detenida por motivo del estallido social, recibió una sentencia de siete años por los mismos cargos.

Las hermanas son parte de al menos 122 mujeres, incluyendo las del género trans, que se encuentran detenidas en Cuba por motivos políticos, según el último informe de Prisoners Defenders.

Este reporte señala que en las cárceles del régimen castrista existen más de mil convictos de conciencia, la mayoría son manifestantes de las pasadas protestas masivas.