Denuncian a maestra cubana en Florida por decirle a un estudiante negro que “regrese a África”

Una maestra cubana podría enfrentar cargos por decirle a un estudiante afroamericano que “regrese a África” en medio de una discusión que terminó con el arresto del menor por parte de la policía, informó The Washington Post.

La profesora Ana Álvarez fue removida de su puesto en la escuela Lawton Chiles Middle Academy en Lakelan, al este de Tampa, después de confrontar a un estudiante que no quería hacer el juramento a la bandera (Pledge of Allegiance) por considerarla un símbolo de opresión a las personas negras.

“Si vivir en los Estados Unidos es tan malo ¿por qué no te vas a otro lugar?”, dijo Álvarez al niño de 11 años, estudiante de sexto grado. “Yo vine aquí desde Cuba, y el día que sienta que ya no soy bienvenida, encuentro otro lugar para vivir», agregó.

Álvarez le espetó al menor que “siempre podía regresar”, a lo que él le preguntó “¿A dónde, a África?” y ella le contestó afirmativamente. Pocos minutos después, la profesora hizo que llamaran a la policía porque no quería seguir lidiando con el estudiante.

Según los oficiales, el estudiante le gritó al decano administrativo y a un oficial de recursos escolares, después de que el Departamento de Policía de Lakeland llegara al aula. El menor los acusaba de ser racistas y se negó repetidamente a abandonar la sala.

«¡Suspéndeme! No me importa Esta escuela es racista «, dijo el estudiante al decano cuando salía del aula con su mochila.

Según una declaración del Departamento de Policía de Lakeland, el niño «creó otro disturbio e hizo amenazas mientras lo escoltaban a la oficina». Más tarde, la policía lo acusó de interrumpir una instalación escolar y resistir a un oficial sin violencia.

La policía de Lakeland dijo en el comunicado de prensa que el estudiante no fue arrestado por negarse a recitar el Juramento de Lealtad. «Este arresto se basó en la decisión del estudiante de interrumpir el aula, hacer amenazas y resistir los esfuerzos del oficial por abandonar el aula», dijo la policía.

La Unión Americana de Libertades Civiles de Florida emitió una reprimenda a raíz de la controversia. «Esto es indignante. Los estudiantes no pierden sus derechos de la Primera Enmienda cuando entran por las puertas de la escuela», dijo el grupo en Twitter.

«Este es un excelente ejemplo de la excesiva vigilancia policial de los estudiantes negros en la escuela», añadió.

La madre del niño, Dhakira Talbot, dijo a Bay News 9 que la maestra estaba equivocada y que la escuela sobrepasó su autoridad al castigar a su hijo, quien fue trasladado a un centro de detención juvenil y suspendido durante tres días después del incidente.

«Estoy molesta, estoy enojada. Estoy herida, más aún por mi hijo. Mi hijo nunca ha pasado por algo como esto. Siento que esto debería haber sido manejado de manera diferente. Si se hubiera tomado alguna medida disciplinaria, debería haber sido con la escuela. Él no debería haber sido arrestado», señaló.

El distrito escolar declaró por su parte que los estudiantes no están obligados a participar en la recitación del juramento. De hecho, la Corte Suprema dictaminó en 1943 en la Junta de Educación del Estado de Virginia Occidental que las escuelas no pueden exigir que los estudiantes saluden la bandera o reciten el compromiso, citando los derechos de la Primera Enmienda.

“Pero la maestra no sabía que los estudiantes no están obligados a recitar el compromiso”, indicó el distrito escolar en un comunicado, y agregó que los funcionarios buscarán mejorar la capacitación de maestros sustitutos y que Álvarez ya no trabaja en la escuela.

«No aprobamos el comportamiento del sustituto. Respetamos el derecho de los estudiantes a la libertad de expresión y estamos comprometidos a proteger ese derecho crítico al tiempo que garantizamos salones de clases pacíficos para que todos los estudiantes puedan aprender «, dijo el distrito.

El juramento a la bandera y el himno nacional ha sido fuente de tensión después de que el presidente Donald Trump arremetiera contra el ex mariscal de campo Colin Kaepernick por arrodillarse antes de cada juego, un acto para protestar contra la injusticia racial y la brutalidad policial. Muchos siguieron el ejemplo de Kaepernick y defendieron su derecho a la libertad de expresión ya protestar.

En 2017, una estudiante negra fue expulsada de su escuela secundaria de Houston por negarse al juramento. La protesta silenciosa de India Landry provocó una larga batalla en un tribunal federal, donde la familia del adolescente acusó a la escuela de violar sus derechos a la libertad de expresión.