Denuncian desatención a Ronaldo Veitía: «sigue sin caminar, no se mueve, apenas come y solo conoce a su hija»

Luego de su regreso a Cuba la gloria deportiva no ha recibido la fisioterapia prometida y está prácticamente abandonado en su casa (Foto: Ronaldo Veitía Quiñones-Facebook)

A través de las redes sociales, en particular, de la periodista Julita Osendi, se ha hecho pública la desatención que sufre la gloria deportiva Ronaldo Veitía, tras su regreso a Cuba, al punto que se menciona que en este momento «sigue sin caminar, no se mueve, apenas come y solo conoce a su hija».

En el post de Facebook de la reconocida comunicadora menciona que la lamentable información la conoció al comunicarse con Adianez, la hija menor del entrenador de Veitía, quien dijo que este había sido trasladado a su casa, ubicada en el Cotorro, hace más de diez días y no, a un centro de rehabilitación como se esperaba y necesitaba, de acuerdo a la condición médica del forjador de generaciones de judocas en la Isla.

«Según Adianez, el Dr. Pablo, director del Instituto de Medicina Deportiva, se personó en la vivienda para palpar las condiciones que tendría allí el Buda cubano y de esa forma, esa fue la decisión», menciona el texto.

Asimismo, se enuncian los innumerables logros y premios alcanzados en la trayectoria profesional del cubano, quien es sin dudas una de las figuras imprescindibles en la historia del deporte de la Mayor de las Antillas.

«Exaltado al Hall de la Fama de la FIJ en Bakú, Azerbaiyán, 2018; 25 medallas olímpicas, 5 de ellas de oro y 10 de plata; 57 preseas en Campeonatos Mundiales: 16 doradas, no son suficientes para, al menos, brindarle una atención más especializada que la que pueden darle en su casa los dos fisioterapeutas del territorio, por muy buena que sea esa atención», se pregunta Osendi, quien se encuentra jubilada de los medios de comunicación, pero es muy activa en las redes sociales.

Fue en el pasado mes de agosto, mientras se encontraba de visita en España junto a su hijo, su nuera y sus tres nietos, que el maestro del tatami, cuya esposa falleció en noviembre de 2021, enfermó gravemente producto de un accidente cerebro vascular.

Tras el incidente fue hospitalizado por varias semanas en el país europeo hasta que fue trasladado a La Habana, el 17 de octubre, con apoyo del Inder y la representación consular de la Isla en Madrid, para «supuestamente» recibir el tratamiento adecuado.

Sin embargo, y de acuerdo a lo mencionado por sus familiares cercanos, después de su ingreso al Hospital ‘Hermanos Ameijeiras’, donde los especialistas definieron que debía hacer rehabilitación simple y que podía ir para la casa, no se ha visto mejoría alguna, más bien una involución en su cuadro general.

«Su hermano Roberto vino a verlo y no lo conoció. Mi papá habla muchas incoherencias como que ‘se me fue la guagua’ y otras charlas sin sentido. No entiendo a qué le llaman rehabilitación simple. Yo no soy de hablar, pero quizás piensen que ya él llegó a donde iba o sea, a su final y no han hecho por él lo que él merece», se cita lo mencionado por Adianez, en diálogo con Osendi.

Además, se explica que el enfermo necesita de condiciones especiales, algunas de las cuales, como el colchón anti- escara y el sillón de ruedas, «llegaron por intermedio de mi hermano Dieter que habló con una funcionaria del Estado y enseguida estaban en casa; he recibido una ayuda de pañales por parte del INDER del Cotorro, pero no dan abasto. Las mismas toallitas húmedas y algún tipo de alimentación fuera muy bien recibido. Mi papá apenas come y si come es puré, gelatina, natillas… ¡Vaya!, como un bebé», sigue explicando en el post.

Sin dudas es una situación sumamente difícil para la familia, dado que la hija menor de Veitía tiene tres niños pequeños y para poder ayudar a su papá contrató, de su bolsillo, a una señora. Pese a todo, la joven mencionó que ha recibido apoyo por parte de algunos dirigentes del Poder Popular, del Inder y deportistas.

«Hoy lo que tiene mi papá en el estómago es yogur blanco que le pude conseguir y le gustó. Así vivo, lo poco que tengo se lo doy, pero como te dije, él está comiendo papillas y para eso no hay ayuda», menciona sobre lo difícil que es adquirir alimentos, una realidad que enfrenta el pueblo cubano en general.

Las reacciones en la publicación al actual estado de Ronaldo Veitía han sido numerosas, y en ellas se lamenta que el gobierno no brinde la atención que se merece un hombre que dio todo por el deporte cubano.

«Qué pena leer la realidad de Veitía. Cómo se verán reflejados los que vienen atrás»; «¿Qué quedará para mí que no he hecho nada importante en esta vida? Realmente es indignante el tratamiento que reciben las personas después que se han jubilado»; «Y después nos jactamos de que somos «continuidad». «Y a este gran hombre, que le dio glorias a la Patria, hay que continuar atendiéndolo en el mejor lugar que exista para su rehabilitación. Ya es hora de rectificar», dicen los usuarios en redes sociales.