ESTADOS UNIDOS
Departamento de Estado de EEUU denuncia la presencia de vigilancia electrónica en la Isla
Ya antes de su legalización, el régimen utilizaba la vigilancia electrónica de facto, en especial contra opositores
Este lunes, el subsecretario de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EEUU, Michael G. Kozak denunció al gobierno de Cuba por imponer la vigilancia electrónica sin necesidad de una orden judicial, a nacionales y extranjeros, reportó Diario las Américas.
El diplomático escribió en su cuenta de Twitter:
“Él todo lo apunta, él todo lo ve y sigue tus pasos estés donde estés. ¿Santa Claus llegó a la ciudad? No, es el nuevo Decreto 389 que permite espiar a cualquiera sin aprobación de un tribunal. Cámaras ocultas, habitaciones de hotel intervenidas: bienvenidos a la Cuba de Castro”.
Él todo lo apunta, él todo lo ve y sigue tus pasos estés donde estés. ¿Santa Claus llegó a la ciudad? No, es el nuevo #Decreto389 que permite espiar a cualquiera sin aprobación de un tribunal. Cámaras ocultas, habitaciones de hotel intervenidas: bienvenidos a la #Cuba de Castro.
— Brian A. Nichols (@WHAAsstSecty) December 23, 2019
El gobierno comunista anunció en noviembre la entrada en vigor de varias normas jurídicas, que, entre otras cosas, legalizan la vigilancia electrónica sobre ciudadanos bajo investigación, sin necesidad de que la orden sea avalada por un juez o tribunal competente.
El Código Penal vigente en la Isla, la Ley de Procedimiento Penal y la Ley contra Actos de Terrorismo, fueron modificados con las normas aprobadas en el Decreto-Ley 389 de 2019, publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria No. 27.
El decreto permite a las autoridades policiales, no sólo vigilar a los sospechosos de algún delito, sino revisar las comunicaciones privadas de los cubanos.
Ya antes de su legalización, el régimen utilizaba la vigilancia electrónica de facto, en especial contra opositores, activistas de la sociedad civil, y ciudadanos extranjeros sospechosos de algún delito.
De acuerdo a la nueva legislación, “el Ministerio del Interior garantizará la confidencialidad de las informaciones obtenidas mediante el empleo de esta técnica; las que no guarden relación con el delito investigado no pueden ser divulgadas y serán destruidas inmediatamente”.
“Consideramos que este decreto es una violación flagrante a los derechos humanos, en especial el derecho a la privacidad y la intimidad. Con él se legaliza lo que los órganos de seguridad en nuestro país venían haciendo desde hacía mucho tiempo. Esta nueva ley no se ajusta a lo estipulado en los convenios internacionales en materia de lucha contra el delito y las técnicas especiales y excepcionales que se utilizan para combatirlos”, declararon en ese entonces Julio Ferrer y Edilio Hernández.
También desde entonces, el mismo Kozak había alertado sobre el peligro de la legislación. El 27 de noviembre pasado, escribió en su cuenta de Twitter:
“El régimen de Castro promulgó nueva ley que pone en papel lo que el mundo ya sabía: puede -y de hecho lo hace- vigilar y escuchar a escondidas a cualquiera en Cuba. El pretexto: ‘reducir el crimen’. En el estado policial de Castro, pensar diferente es considerado criminal”.