En el pasado mes de enero, y tras varios trámites, una familia española se hizo con el cuidado en adopción de una niña de origen indio. La pareja creía que la niña tenía siete años de edad, como habían acordado en el momento de la adopción, pero recientemente descubrieron que su verdadera edad era de 13 años.
Esta sola situación bastó para que abandonaran a la joven, quien está ahora bajo la custodia del Servicio de Atención a la Infancia y a la Adolescencia del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, en Zaragoza.
Deepak Kumar, director general de la Autoridad Central de Recursos de Adopción en la India (CARA), afirmó que en los trámites “se impulsó el proceso de adopción de la menor dando una información errónea”.
Mientras tanto, la ministra india de Desarrollo de la Mujer y el Niño, Maneka Gandhi, pidió a las autoridades españolas que garantice los derechos de la menor para trasladarla de vuelta a su país.
El problema es que la menor ya posee nacionalidad española, pues en virtud de la ley de adopción en el país europeo, las personas obtienen de forma automática la nacionalidad al ser adoptados.
