Detectan derrame de petróleo en un pozo de la costa norte de Matanzas

Durante la mañana de este miércoles ocurrió un derrame de petróleo en el pozo Yumurí 201, ubicado en la costa norte cubana, en la provincia de Matanzas. Las autoridades activaron el protocolo para estos casos, en aras de contener con barreras el crudo vertido en las rocas, informó Cubadabate.

El medio de prensa oficialista reportó que el incidente tuvo lugar cuando se realizaba el mantenimiento de una de las bombas del pozo de petróleo, operado por PETRAF SA y EPEP OCCIDENTE. De acuerdo con la información disponible, los cambios de presión durante estos trabajos provocó el escape de hidrocarburo en la zona.

La subdelegada del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), Nelvis Elaine Gómez Campo, declaró que las labores de contención del crudo intentan evitar que este llegue al mar.

Gómez Campos precisó que el escape de petróleo crudo ocurrió a unos 60 metros del mar. Según la funcionaria, se ejecutaron acciones coordinadas entre Bomberos, la Empresa de Perforación y Reparación Capital de Pozos de Petróleo y Gas y otras fuerzas, para la contención del desbordamiento.

Al cierre de esta nota, las autoridades afirmaban que el escape está controlado, pues se crearon las condiciones para garantizar el confinamiento de la mezcla del sustrato con el crudo, remediación y saneamiento. Aseguran que no hay impactos en el mar hasta el momento.

Sin embargo, aclaran que todavía buscan determinar las causas del cambio de presión del pozo que originó el derrame, así como la imposibilidad de prever o evitar este incidente y el impacto que tendrá en el medio ambiente. Tampoco ha trascendido la cantidad de crudo perdido.

Apenas en junio pasado se reportó otro derrame de petróleo en Matanzas. Estas situaciones agudizan más la crisis de combustible en Cuba.

La escasez de petróleo y gasolina en el país se refleja en las largas colas de los autos y las motos en las gasolineras, la disminución de unidades del transporte público e incluso en los cortes de energía eléctrica.

Durante los últimos meses, los apagones han ido en aumento considerable, lo que ha exacerbado el descontento popular, incidiendo en los llamados «cacerolazos» y en el desencadenamiento de protestas sociales como las del 11 de julio.