Díaz-Canel evidencia la farsa electoral ¡quería votar sin boleta!

En redes sociales los cubanos han comentado el suceso calificando de ridícula la puesta en escena del gobernante de 62 años.

El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel puso en evidencia la farsa electoral del sistema de comicios municipales diseñado por el Partido Comunista de Cuba (PCC), cuando el pasado domingo quiso votar sin boleta. Parecía que el sucesor de Raúl Castro ya sabía quién iba a ser elegido y solo estaba allí para la foto.

Al firmar su asistencia en la mesa electoral del colegio especial en el municipio Playa, donde votan los altos dirigentes, no tomó su boleta y tuvo que ser advertido por su equipo de seguridad para no quedar evidenciado ante las cámaras que cubrieron el suceso; sin embargo, fue demasiado tarde y actuación quedó grabada.

Basta ver la fuerte carcajada que en su cara soltó la funcionaria encargada de verificar la identidad de los electores, para comprender que todo se trata de una formalidad en la que el ganador ya fue seleccionado.

Es un circo total. Quería "votar" sin boleta. pic.twitter.com/bxozT84D1J

— Yunior García Aguilera (@yuniortrebol) November 28, 2022

“Es un circo total. Quería ‘votar’ sin boleta”, comenta el dramaturgo Yunior García desde su cuenta en Twitter.

En redes sociales, los cubanos han comentado el suceso calificando de ridícula la puesta en escena del gobernante de 62 años. “Qué ridículo, quería que la grabación quedara bien, pero ni para eso sirve”, afirmó una usuaria de Twitter. Mientras tanto, otro comentó que “él mismo dirá: para qué voy con la boleta si ya sé quién va a ganar”.

Otras de las tendencias de opinión estuvo enmarcada en la poca importancia que le dio Díaz-Canel a ese momento. “Más que cualquier crítica, esto demuestra la no importancia que le da este señor a la votación. Si a él no le interesa, a mí menos”.

Y es que esa fue la constante de la jornada electoral: la apatía de la población en el proceso electoral, pues los delegados que se elijan a las asambleas municipales nada resolverán, ya que no tienen poder real. El único poder en Cuba lo ostenta la alta cúpula militar y el Comité Central del PCC.

Según datos oficiales de la Comisión Electoral Nacional (CEN), entidad subordinada al gobierno y que no permite supervisión externa de los comicios, en la jornada de dominical solo participó el 68.58%. La cifra de abstención fue la más alta en la historia del régimen comunista.

Si a los que no participaron se le suman el rechazo del 5.22% del electorado que sí asistió a las urnas, pero optó por entregar su boleta en blanco y al 5.67% de los que anularon su boleta tras realizarle alguna marca indebida, el resultado es del 42%.

Ello quiere decir que casi 3.5 millones de cubanos, de los poco más de ocho millones convocados a las urnas, rechazaron participar en la farsa electoral.

El nivel de apoyo al gobierno comunista viene decayendo significativamente desde que Díaz-Canel fue colocado en el mando por el nonagenario Raúl Castro, que decidió ejercer el poder en la sombra desde su finca en Santiago de Cuba.