EEUU en alerta por aumento de casos del Síndrome de La Habana en su personal

Embajada de EEUU en Cuba, primer blanco del Síndrome de La Habana. (Foto: Embajada de EEUU en Cuba – Facebook)

El aumento de casos del llamado “Síndrome de La Habana” entre personal diplomático, de inteligencia y militar de Estados Unidos ha despertado alertas en el país.

De acuerdo con un reporte de la agencia AP, el presidente Joe Biden enfrenta una mayor presión para investigar el origen del malestar, que en principio fue atribuido a ataques sónicos ejecutados por el gobierno de Cuba.

El aumento de los casos se ha vuelto drástico y pasó de unas decenas de afectados a más de un centenar, por lo que los afectados exigen respuestas, e incluso han buscado asesoría legal.

Varios acusan al gobierno estadounidense de no haber tomado en serio las primeras denuncias y dejar que el problema avance. Nunca se concluyeron las causas del malestar en las primeras víctimas: los diplomáticos de la Embajada de EEUU en Cuba en 2016.

Pese a que estudios posteriores confirmaron daño cerebral permanente en las víctimas y que el mismo coincidía con el que sería provocado por exposición a ciertas frecuencias sónicas, las investigaciones del Departamento de Estado no han ahondado en la fuente de dichas ondas.

La confirmación de que algún país ha atacado deliberadamente a personal estadounidense, implicaría una respuesta directa y hostil por parte de EEUU que es, por lo que algunos consideran, se han atrasado las cosas.

Sin embargo, el número de casos ya superó los 130, y se han registrado en varios países “adversarios” políticos de la nación norteamericana, como Rusia, China, y Siria.

No obstante, el mayor número de víctimas ha sido “atacada” en Cuba, con cerca de 50 diplomáticos en la primera ola en 2016, y algunos agentes más de inteligencia, así como personal no estadounidense, pues también la Embajada de Canadá reportó casos.

Aunque desde el principio el gobierno de Cuba ha negado terminantemente cualquier relación con las causas del “síndrome de La Habana”, la incidencia en la Isla, que ha llegado a afectar incluso a turistas, la vuelve la principal sospechosa de ser la portadora de algún tipo de arma de microondas.

En ese sentido, víctimas y algunos políticos estadounidenses señalan que no se ha investigado con severidad al gobierno cubano sobre la situación.

La semana pasada, varios congresistas de ambos partidos presentaron un proyecto de ley para indemnizar a las víctimas del síndrome de La Habana, señalando que en muchos casos no se les había dado atención médica adecuada, ni ninguna compensación económica.

En el mismo proyecto de ley, se exigía también mayor severidad en las investigaciones, a fin de proporcionar justicia a los afectados.

Por ahora, la administración de Biden ha respondido que el asunto se ha tomado con seriedad y que se están realizando las investigaciones pertinentes. Esto ante la alarma de que además se hayan registrado casos en suelo estadounidense, dos de ellos cerca de Washington DC. Uno de ellos fue funcionario de la Casa Blanca.

Los afectados con el llamado síndrome de La Habana presentan mareos, vértigo, pérdida de memoria, afectaciones en las habilidades cognitivas, y dolor de cabeza que puede escalar a migrañas. Varios de estos síntomas son permanentes, según estudios del Departamento de Estado.