EEUU está enfocado en “investigar a fondo” el Síndrome de La Habana

El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, afirmó que EEUU está enfocado en “investigar a fondo” los ataques misteriosos que se han dado en contra del personal diplomático y de inteligencia en todo el mundo, pero que comenzaron a ser reportados en Cuba de ahí el nombre de “Síndrome de La Habana”.

“Todos en el gobierno de EEUU, y especialmente en el Departamento de Estado, estamos intensamente enfocados en llegar al fondo de qué y quién está causando estos incidentes, cuidando a los afectados y protegiendo a nuestra gente”, reiteró el jefe de la diplomacia estadounidense en una entrevista para el medio ABCNews.

El primero de esos “incidentes de salud anómalos”, como los ha calificado la investigación que se lleva a cabo, ocurrió en Cuba durante el 2016, sin embargo tras casi cinco años y otros eventos alrededor del mundo -también ocurrieron en consulados de EEUU en Europa y China, aún no está claro qué es lo que produce los síntomas de salud en los estadounidenses.

Hasta la fecha son más de 130 funcionarios gubernamentales y sus familias los cuales han reportado dolores de cabeza, náuseas y la imposibilidad de conciliar el sueño entro otros padecimientos tras supuestamente haber sido víctimas de “ataques acústicos”. Los implicados refieren haber escuchado un ruido como de insectos (grillos) antes de comenzar a sentir los padecimientos.

El problema ya ha transitado por tres administraciones pues en 2016 aún quedaban los últimos meses del gobierno de Barack Obama, que fue informado de la situación, posteriormente Donald Trump también batalló con el asunto y ahora en la administración demócrata de Joe Biden, se prometió llegar a una conclusión en un breve periodo de tiempo.

A lo largo de este tiempo varias agencias de EEUU sobre todo del sector de inteligencia han elaborado informes tratando de explicar lo sucedido, pero en ocasiones son contradictorios entre sí. Ninguna de las hipótesis manejadas se ha logrado comprobar a cabalidad.

El último intento por llegar a fondo lo ejerce Blinken quien designó a la embajadora Pamela Spratlen como asesora principal de alto nivel para comandar el equipo del Departamento de Estado que coordina los esfuerzos por encontrar una explicación para estos sucesos.

En junio pasado durante una audiencia sobre el tema en el Congreso de EEUU, Blinken dijo que “estamos en medio de la investigación, bajo la dirección del presidente y con el Consejo de Seguridad Nacional a la cabeza de la coordinación. En esta revisión participa todo el gobierno, incluida la comunidad de inteligencia, el Departamento de Estado, el Departamento de Defensa, para tratar de llegar al fondo de qué los causó, quién lo hizo, si alguien lo hizo y, por supuesto, atender a las personas que puedan haber sido víctimas”.

“En este momento, EEUU aún no sabe qué o quién está causando estos incidentes. Si Washington tuviera sospechas de que un actor estatal, incluido Rusia u otros, están involucrados en esto, se lo plantearía a ellos directamente”, respondió el secretario ante una pregunta directa de uno de los representantes del poder legislativo estadounidense.