EEUU termina el 2022 con una cifra récord de peticiones de asilo pendientes

Entre las naciones que más migrantes tienen esperando su juicio de asilo se encuentran Cuba, Guatemala, Venezuela y Brasil. (Foto: Captura de pantalla)

Estados Unidos terminará el año 2022 con una cifra récord de peticiones de asilo pendientes por solucionar en los tribunales de inmigración de Estados Unidos y en el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés).

Según un estudio de Transactional Records Access Clearinghouse de la Universidad de Syracuse, se acumulan 1.6 millones de solicitantes de asilo provienen de 219 países distintos y que hablan 418 lenguas diferentes. Todo ello significa un reto para las autoridades federales.

Entre las naciones que más migrantes tienen esperando su juicio de asilo se encuentran además de Cuba; Guatemala, Venezuela y Brasil. Dentro de EEUU, los estados con más casos en cortes de inmigración son Florida y Massachusetts.

Para tener una magnitud del fenómeno, los investigadores explican que en el año fiscal 2012 se registraron 100.000 casos pendientes de asilo, ahora 10 años después la cifra se multiplicó por más de siete veces, al registrarse al final del año fiscal 2022 un retraso que creció a más de 750.000.

En el estudio de la Universidad de Syracuse se expone que el tiempo promedio de espera para una audiencia de asilo es de unos 4.3 años. Sin embargo, hay extremos como en la ciudad de Omaha, Nebraska, donde los solicitantes esperan una media de 5.9 años.

Los ciudadanos extranjeros esperan ese tiempo en libertad, aunque la mayoría son controlados electrónicamente a través del programa Alternativa a la Detención del Departamento de Seguridad Nacional.

ICE compromete datos personales de migrantes cubanos que piden asilo

Recientemente, se produjo una filtración de los datos personales de alrededor de 6.000 migrantes que estaban en poder del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU (ICE, por sus siglas en inglés).

La agencia federal reconoció el grave error de dejar expuestos a ciudadanos que afirman ser perseguidos políticos y torturados en sus países de orígenes, por lo cual estaban pidiendo asilo en EEUU.

El protocolo a seguir para este caso fue llevar a centros de detención a los más de 6.200 migrantes involucrados en la filtración con el objetivo de “protegerlos” de las posibles represalias que tomen sus victimarios en territorio estadounidense. Muchos de ellos eran cubanos.

Por esa razón, la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar pidió al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que no deporte a Cuba a los ciudadanos de la Mayor de las Antillas cuyos nombres se vieron involucrados en la filtración, ya que sus vidas corren peligro si caen en manos del régimen castrista.