EEUU y Rusia presiden reunión de países del Ártico sobre el calentamiento global

Los ocho países del Ártico se reunieron este jueves en Islandia, para un Consejo encabezado por Estados Unidos y Rusia, conde se discutieron opciones para frenar el calentamiento global.

A pesar de sus diferencias políticas, los representantes de los países que presidieron el encuentro lograron conciliar opiniones, encaminados al bien común ante el drástico avance del cambio climático.

El encuentro es celebrado cada dos años, y en esta ocasión los ministros de Relaciones Exteriores se reunieron en Reikiavik, donde abordaron la subida del termómetro, las condiciones de desarrollo del transporte marítimo, y la explotación de los recursos.

La reunión fue considerada por algunos analistas como una prueba para las relaciones entre EEUU y Rusia, cuyos representantes Antony Blinken y Serguéi Lavrov, trabajaron en un marco de tensión entre ambos países, por asuntos de armas y derechos humanos.

El primer designio importante de EEUU, fue desechar completamente  a la idea de comprar Groenlandia, la cuál había sido incorporada por el predecesor de Joe Biden, Donald Trump, en 2019.

En su momento, Trump aumentó las tensiones con Rusia y China al proponer comprar la isla, y declarar que lo hacía para frenar las “aspiraciones” de ambos países comunistas.

Durante la reunión, Rusia, otra gran potencia ártica, sustituyó a Islandia en la presidencia rotatoria del foro.

Analistas consideran ese un gran punto de tensión entre oriente y occidente, pues la zona del ártico en medio del deshielo y los recursos que salen a flote, se ha convertido en una zona de crecientes tensiones geopolíticas, con maniobras militares.

Uno de los temas abordados por los representantes de Rusia y EEUU fue precisamente el posicionamiento militar en la zona y la construcción de bases del ejército ruso, aunque ambas partes determinaron que era mejor hablar de eso en otro espacio.

Desde la noche del miércoles, Blinken, se reunió por primera vez con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en una especie de paralelismo con lo que posiblemente será la cumbre entre Joe Biden y Vladimir Putin.

“Si los dirigentes de Rusia y EEUU pueden trabajar cooperando frente a los desafíos comunes, el mundo será más seguro”, declaró Blinken, pero advirtió que Washington respondería si Moscú se comportaba de forma “agresiva”.

“Estamos dispuestos a hablar de todo tipo de temas, sin excepción, siempre que el diálogo sea honesto (…) y se base en el respeto mutuo”, respondió Lavrov, en esta ocasión.

A diferencia de su antecesor, Biden se ha centrado más en los problemas ambientales que en las cuestiones militares y armamentistas, con respecto a la zona.

Su política de combatir el cambio climático ha resultado en el regreso del país norteamericano a los tratados de París, en la reincorporación al gabinete de científicos que habían sido despedidos por Trump, e incluso en la organización de un foro sobre el tema, que encabezó el mes pasado frente a un centenar de líderes mundiales.