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El activista LGBT+ Jancel Moreno denuncia que ETECSA lo dejó sin internet
ETECSA le quitó el servicio de internet por más de siete horas, algo que él asegura se debe a sus publicaciones activistas
El activista LGBT+ Jancel Moreno denuncia que ETECSA lo dejó sin internet (JANCEL MORENO/FACEBOOK).
El monopolio estatal de las telecomunicaciones en Cuba (ETECSA), le quitó el servicio de internet a un activista LGBT+ que recordaba la represión sufrida por la comunidad durante una marcha en 2019.
A un año de la última marcha independiente por los derechos de la comunidad LGBT+ en Cuba, miembros de la comunidad realizan una campaña en redes sociales para conmemorar las marchas alrededor del mundo.
En ese sentido, el activista cubano Jancel Moreno quiso compartir las imágenes de la última marcha en Cuba, que fue reprimida por el gobierno de la Isla.
Sin embargo, ETECSA le quitó el servicio de internet por más de siete horas, algo que él asegura se debe a sus publicaciones.
“La red me la pueden quitar, pero las ideas no”, senteció.
El activista recibió apoyo inmediato de varios usuarios en Facebook, que se pronunciaron contra la represión en Cuba y en especial contra la ejercida hacia la comunidad LGBT+.
“Ellos tienen miedo porque el pueblo cubano está viendo cosas que nunca ha visto”, comentó un usuario.
Moreno afirmó que el acceso a Internet le fue impedido al intentar ingresar a una página en Facebook llamada “Dame la mano”.
Ahora mismo el acceso a Dame la mano ha sido arrebatado, no entiendo como pero no puedo acceder ni aparece en los buscadores ?♂️
Publicada por Jancel Moreno en Lunes, 11 de mayo de 2020
El también activista LGBT+ cubano, Maykel González Viverom, confirmó lo sucedido a través de sus redes sociales, denunciando además que ese sitio en Facebook había sido “hackeado”.
Mis datos móviles dejaron de funcionar después que informé del hackeo de Dame la mano. Ya me reconecté por una red privada ?️?
Publicada por Maykel González Vivero en Lunes, 11 de mayo de 2020
“El hackeo de Dame la mano y la suspensión de datos móviles a algunos participantes del 11 de Mayo online equivale, para Internet, a la violencia policial de 2019”, dijo.
En la marcha del 11 de mayo del año pasado, el régimen de Cuba arremetió brutalmente contra varios activistas LGBT+ en la isla, quienes intentaron realizar la marcha pacífica.
El propio González Vivero publicó que, a raíz de su denuncia del hackeo, sus datos móviles dejaron de funcionar y se vio obligado a reconectarse a través de una red privada.
“Si el régimen fuera así tan eficaz pero positivamente por y para el pueblo todos tuvieran pollo y de todo en sus refrigeradores”, comentó otro usuario.
Esta no es la primera vez que ETECSA recibe este tipo de acusaciones, pues recientemente la hermana de la activista opositora, Tania Bruguera, denunció que su hermana había sido privada del servicio que ya había pagado.
Además de recurrir al robo de los datos móviles de sus usuarios, ETECSA ha sido acusada de “hackear” las cuentas de redes sociales de algunos opositores cubanos.
Homofobia en Cuba
El rechazo a la comunidad LGBT+ en Cuba es histórico, pues desde la década de 1960 tras la revolución, el régimen en ese entonces de Fidel Castro, encarcelaba a los homosexuales por considerarlos “inmorales”.
Actualmente, activistas cubanos de la comunidad LGBT+ en distintos países se encuentran reuniendo firmas en la plataforma Change.org para remover a Mariela Castro Espín, hija de Raúl Castro, de su cargo directivo en el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX).
Esto por negar que las Unidades Militares de Apoyo a la Producción (UMAP) pueden ser calificadas como “campos de concentración”.
Las UMAP eran instalaciones en las que el régimen de Cuba encarcelaba en condiciones infrahumanas a homosexuales, religiosos y todo tipo de disidentes políticos entre 1965 y 1967, similares a los Gulag de la extinta Unión Soviética.
Sobre la marcha del año pasado, el 11 de mayo de 2019, fue convocada una marcha independiente luego de que el régimen decidiera suspender la tradicional Conga, pero la marcha ni bien había iniciado cuando fueron reprendidos por infiltrados de la Seguridad del Estado.
En ese entonces, Mariela Castro justificó la represión contra la comunidad LGBT+ en Cuba, afirmando que sus asistentes habían sido “pagados” por EEUU.
