El alto nivel de vida de las cabezas del régimen comunista en Cuba

Mientras los discursos del Partido Comunista de Cuba exhortan a los cubanos al sacrificio perpetuo por la “construcción” del socialismo, motivándolos a conformarse con los bajos salarios que les impiden el desarrollo personal, mientras el desabasto se generaliza y aumentan las leyes y decretos contra la acumulación de capital legítimo, una minoría privilegiada en la isla exhibe con desfachatez los “beneficios” que el sistema les trae.

Beber y comer en los mejores sitios de La Habana, como el Kingbar, un lugar donde pocos cubanos pueden entrar, es algo usual en la vida diaria del segundo de Mariela Castro, Manuel Vázquez Seijido.

El nieto de Fidel Castro, que ha aparecido en la hoy censurada en Cuba revista Vanidades y cuya familia asiste a los desfiles de Chanel y pasea en yate por el mediterráneo, mantiene precauciones con sus redes sociales, limitando el acceso a sus perfiles, pero con la evidencia de su nivel de vida y el de su familia, los Castro, ya circulante.

Otros miembros de la casta comunista pese a ser más cuidadosos, han sido captados haciendo compras en Miami o disfrutando de un cóctel en un hotel de lujo de La Habana, en esos mismos lugares donde a los empleados cubanos se les retiene más del 70 por ciento del salario o donde se los obliga a “donar” un porcentaje de las propinas a las Milicias o a cualquier “tarea de la revolución”.

Al ser cuestionados sobre, como figuras públicas que son, para que den cuenta al pueblo cubano sobre por qué pueden darse una vida que al ciudadano promedio en la isla le es inalcanzable, responden que se trata de invitaciones de amigos o que “el salario sí les alcanza”.

Manuel Vázquez Seijido, conocido como “el segundo de Mariela Castro” y el diputado Luis Ángel Adán Robles, constantemente publican imágenes en sus cuentas donde queda patente que gozan de un nivel de vida muy por encima de lo que el propio régimen considera como “normal” al fijar salarios estatales o controlar los ingresos personales con impuestos excesivos.

No obstante, Vázquez Seijido y Adán Robles, no han tenido que rendir explicaciones de ningún tipo sobre sus salidas, fiestas y comidas en costosos establecimientos.

Así, el nivel de vida que para los ciudadanos promedio resulta inalcanzable con los salarios tan bajos que perciben, es el pan de cada día de unos líderes que explotan a su pueblo para mantenerse muy por encima de él.

Con Información de Cubanet