El cubano que escapó de la misión de Andorra era uno de los jefes de brigada

Dariel Romero durante una ceremonia en Cuba (Foto: Naturaleza Secreta-Facebook)

Uno de los miembros de la brigada médica cubana en Andorra que escapó el sábado pasado para pedir asilo en España resultó ser Dariel Romero, anestesiólogo y uno de los jefes de la brigada.

La información fue brindada por medios de Andorra, país al que el grupo de 39 profesionales cubanos arribó a finales de marzo para “apoyar” en el combate al COVID-19.

El diario Altaveu destaca que Romero era uno de los principales integrantes de la delegación cubana, además de ser capitán de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba (FAR).

También fungía como secretario de uno de los núcleos políticos del Partido Comunista Cubano en el Hospital Militar Carlos J. Finlay, inaugurado en La Habana en 1943 y especializado en brindar atención médica a militares del ejército y sus familiares.

Romero y una enfermera abandonaron la misión en Andorra esta semana y su paradero aún permanece desconocido, aunque se sabe que iban a pedir asilo político en España.

Según fuentes a las que tuvo acceso Altaveu, el padre del anestesiólogo, Luis Alberto Romero García, escribió una carta a las autoridades cubanas tras conocer el hecho.

“Lamento profundamente lo sucedido con mi hijo. No tengo palabras para expresar la vergüenza tan grande que he sentido en enterarme de tan difícil noticia, de su abandono de la misión médica de su traición. No tiene otra palabra con la que calificó este hecho”, señala la misiva, enviada, presuntamente, a una de las responsables del Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP).

El padre de Romero negó además conocer los motivos por los que su hijo decidió abandonar la misión en Andorra.

“No sé qué habrán sido las circunstancias, ni que le hizo protagonizar este vergonzoso caso. Nunca recibió este ejemplo de nuestra parte y no sabe cuánta pena y cuanto dolor siento”, añade la carta a la que tuvo acceso Altaveu.

Hasta ahora se cree que Romero y la enfermera que lo acompañó, una de las integrantes más jóvenes de la brigada cubana, podrían encontrarse en España, donde ambos tienen familia, con la intención de pedir asilo político.

La explotación de los médicos cubanos ha sido denunciada en incontables ocasiones incluso por los mismos profesionales, cuando llegan a desertar de sus misiones en el extranjero.

Aunque muchas veces estas denuncias son desestimadas por el régimen de Cuba, que acusa “exageraciones” y “complots”, el hecho de que uno de sus jefes de brigada se haya escapado de la misión comprueba que los abusos son ciertos y que ni siquiera alguien en un puesto “privilegiado” tolera seguir bajo las órdenes del régimen cubano.

Las misiones médicas en el extranjero representan la principal fuente de ingresos de Cuba, cuyo gobierno se queda con hasta el 90% del salario de sus profesionales, quienes laboran jornadas de 12 horas en vigilancia constante y sin recibir paga hasta que regresan a la Isla.