El esgrimista cubano Luis Patterson revela cómo fue su fuga para no regresar a la Isla

El esgrimista cubano Luis Patterson es parte de los atletas fugados para no regresar al país caribeño. (Foto: Luis Patterson – Facebook)

El campeón panamericano de esgrima Luis Patterson contó a la revista independiente Play Off todos los detalles del momento en el que abandonó la delegación cubana en la Copa del Mundo de Berna 2019, en Suiza, para no regresar a la Isla.

El atleta, que ahora reside en Canadá, empezó a planear su huida tras ocho años de ser parte de la selección de dicho deporte. Al llegar a un hotel de la ciudad europea, con el resto del equipo, comenzó a analizar todas las posibilidades a fin de evitar algún error.

“Tenía poco tiempo para tomar la decisión correcta y no cometer ningún error antes de que me recogieran el pasaporte; no podía contarle a mi familia”, comentó el esgrimista oriundo de la provincia de Holguín.

Tras una noche sin poder dormir por la preocupación de ser descubierto en pleno escape, bajó a desayunar y después se sentó en el lobby mientras todos subían para el rutinario chequeo de armas previo a la competencia.

Al no encontrarse nadie más de su delegación a la vista, salió lo más rápido posible del hotel pidiendo indicaciones a los transeúntes para llegar a la estación del tren.

“Pregunté por el camino mediante señas cómo llegar a la estación. Una vez ahí, las lágrimas salieron solas. Sabía que sería juzgado y penalizado. Mi familia y todas mis amistades sentirían la noticia. Pero fue una buena decisión. Mientras más me alejaba, más libre me sentía”, manifestó.

Patterson arribó a Francia, país en el que estuvo unas 50 horas, antes de conseguir un vuelo hacia Canadá con una visa de turismo que aún tenía vigencia. En la nación norteamericana logró reunirse con conocidos y amistades para reiniciar una nueva vida.

“Mi madre era quien más me preocupaba. Otros miembros de la familia sabían todo por lo que yo pasaba día a día. Me apoyaron”, agregó.

Las autoridades cubanas respondieron a la fuga expulsando del museo de la EIDE y el INDER de Holguín todos los diplomas, trofeos y medallas que ganó cuando era parte del sistema deportivo cubano.

Uno de los motivos para fugarse fue la difícil vida que tenía en su propio país. Pese a sus resultados positivos en competencias internacionales, las autoridades cubanas no le otorgaban el apoyo o respaldo económico como reciben destacados atletas en otros países.

Después de dormir cómodamente en un hotel en el extranjero, Patterson regresaba a casa a compartir la cama o a pasar la noche en el piso.

“Mi casa se me caía en pedazos. Me daba pena invitar a mis amistades en los pases y vacaciones”, explicó el atleta, quien también denunció la falta de presupuesto para dotar a los seleccionados de buenos armamentos, como lo exige la esgrima.

Actualmente, Patterson representa al club Dynamo Fencing en Canadá. Uno de sus más recientes resultados fue una medalla de plata en el campeonato nacional.