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El Estado se autodestruye: dejaron perder la mitad de los paneles solares en Pinar del Río
En los estadios de béisbol de Artemisa y Pinar del Río tampoco se desmontaron los colchones para su resguardo, una tarea que sí se hacía antes
La noticia ha tomado revuelo en las redes sociales. Tras casi dos semanas del paso del huracán Ian por el occidente cubano, el periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso muestra fotografías y asegura que la mitad de los paneles solares del parque fotovoltaico de Santa María, en el municipio de San Luis, en Pinar del Río, quedaron destruidos.
El asombro por la noticia inmediatamente se convirtió en una pregunta: ¿por qué no se desmontaron los paneles para su oportuno resguardo? Esa práctica era frecuente en años anteriores ante la amenaza de un huracán que afortunadamente se puede saber con exactitud y con varios días de antelación su posible trayectoria.
De acuerdo con Lázaro Manuel Alonso “no es posible desmontar 8 mil paneles solares en 24 horas. Estamos hablando de un parque que genera 2.2 MW de electricidad. El riesgo de las grandes inversiones en parques fotovoltaicos es precisamente los desastres naturales. En Pinar del Río existen 8 parques como el de Santa María”.
En 2017 ante el paso del huracán Irma el periódico Vanguardia, órgano oficial del Comité Provincial del Partido Comunista en Villa Clara, informaba las medidas de protección que se acometían en los días previos “el desmontaje de las mallas y nylon de los cultivos protegidos y semiprotegidos, de las máquinas de riego, los paneles solares y las bombas de agua; el movimiento y evacuación del ganado en zonas bajas y costeras hacia lugares altos y seguros; proteger los apiarios; asegurar las cubiertas de las naves y almacenes de fertilizantes y plaguicidas; las naves porcinas y avícolas, así como los almacenes de tabaco”.
Es una evidencia que antes del 2022 o al menos en otras provincias del país sí se tomaban en cuenta las medidas para prevenir los recursos del Estado que en definitiva y según las propias leyes castristas le pertenecen a todo el pueblo. La prevención es la clave y sobre todo cuando se tienen mucho más de 24 horas, como señala el comunicador de la Televisión Cubana.
El parque fotovoltaico de Santa María comenzó a construirse en 2016 en una superficie de cuatro hectáreas y el objetivo propuesto fue el abastecimiento de enclaves económicos y zonas residenciales.
La instalación contó con una inversión de 7.2 millones de pesos y la mayoría de los materiales provino de China.
La misma imprudencia sucedió con los colchones que protegen el perímetro de juego en los estadios de béisbol ‘Capitán San Luis’ en la capital pinareña y el ’26 de Julio’ en Artemisa. El viento y la lluvia los desprendieron y buena parte de ellos quedaron inservibles.
