Gerardo Hernández, espía de la Red Avispa, quiere ser embajador de Cuba en Bélgica

El ex espía de la Red Avispa, Gerardo Hernández, pide ser el embajador de Cuba en Bélgica. (Captura de pantalla: Canal Caribe-YouTube)

El ex espía cubano Gerardo Hernández Nordelo, al frente de la infame Red Avispa que operó en Estados Unidos durante la década de los años 90, quiere ser el nuevo embajador de Cuba en Bélgica.

Hernández Nordelo, graduado del Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI), habló personalmente con Alejandro Castro Espín, el único hijo varón de Raúl Castro y quien ostenta oficialmente el cargo de coordinador del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional, un organismo al que se subordinan todas direcciones de inteligencia y contrainteligencia del gobierno cubano.

Al parecer, el ex espía quiere continuar escalando posiciones dentro de la dirigencia cubana, pero está vez quiere salir del país para respirar aires de libertad y darse la buena vida en el capitalismo.

Desde su salida de prisión, gracias a los acuerdos entre los gobiernos de Barack Obama y Raúl Castro, Hernández Nordelo se reinstaló en la vida laboral como vicerrector del ISRI y luego pasó a ser el segundo jefe nacional de los Comité de Defensa de la Revolución, posición desde la cual le “serruchó el piso” en tan solo unos meses a su jefe, Carlos Rafael Miranda, para escalar a Coordinador Nacional de los CDR.

En los últimos tiempos, se ha dedicado a impulsar la agricultura ciudadana, sus comentarios sobre el cultivo de una piña por CDR fueron célebres hace algunas semanas.

Con el objetivo de sembrar la tierra en cada barrio, impulsa la campaña de “Cultiva tu pedacito” y recientemente premió con regaderas de aluminio a los vecinos destacados en la siembra de piña y plátano para que la utilicen como un “sistema de regadío”.

Pero lo más interesante de la petición del ex espía es que se cree muy capaz para el cargo de embajador porque tiene mucha historia y prestigio en el mundo, con lo cual representaría los valores del gobierno cubano en el exterior. Además, precisó que su color de piel -blanco- sería más aceptado por los “racistas” europeos.