Gobierno cubano tiene esperanzas de que los demócratas ganen las elecciones de noviembre

Para que las relaciones del régimen de Cuba con Estados Unidos mejoren sería necesario que en 2020 triunfe u candidato demócrata, que favorezca la apertura a favor de la Isla y regrese las relaciones a las mismas condiciones en que estaban durante la administración de Barack Obama.

Así lo considera el director general de la cancillería cubana para EEUU, Carlos Fernández de Cossío, quien declaró que “los candidatos demócratas que aspiran a la Presidencia, todos parecen inclinados, al menos en sus manifestaciones públicas, a retomar el rumbo” que inició Obama.

El funcionario aseguró que es por ello que el gobierno de Cuba “sigue estando dispuesto a construir una relación respetuosa, civilizada con Estados Unidos”, si bien en su momento La Habana mantuvo su desconfianza durante el acercamiento de la Administración de Obama, desaprovechando las posibilidades que le brindó la mejoría de relaciones.

“Nadie sabe qué va a pasar en 2020 en EEUU”, dijo Cossío y añadió que no es descartable una ruptura de relaciones.

El funcionario admitió que, aunque no la desean, el Gobierno cubano está “listo” para una eventual ruptura.

“Debemos estar conscientes de que esto puede agravarse aún más”, dijo refiriéndose a la tensión que el régimen vive bajo las presiones y sanciones de la actual administración de Donald Trump. Las personas que tienen a su cargo hoy la política de EEUU hacia el hemisferio occidental son personas con conductas y postulaciones muy extremas y muy agresivas hacia nuestro país”, dijo.

“Nos consta que el empeño de ellos es romper todos los lazos existentes, cerrar las embajadas”, las cuales fueron reabiertas apenas en 2015 cuando La Habana y Washington retomaron sus relaciones diplomáticas luego de haberlas terminado en 1961.

“Estamos listos, preparados para una eventualidad como esa, que no procuramos nosotros, no la deseamos”, dijo.

Cossío indicó que “durante los últimos tres años ha habido una erosión progresiva, hasta que hemos llegado al momento actual, en el que el Gobierno de Estados Unidos claramente declara su propósito agresivo contra Cuba”.

“El empeño de privar a Cuba, una nación de 11 millones de habitantes, del suministro de combustible, es una medida bastante drástica”, señaló el funcionario, aludiendo a las sanciones de Washington a Venezuela por enviar petróleo a La Habana.

El funcionario cubano también acusó a EEUU de “perseguir la cooperación médica internacional de Cuba (…), un extremo al que ningún Gobierno estadounidense anterior había llegado”. La acusación viene de que en los últimos años se ha respaldado a los médicos participantes de las misiones médicas cubanas en sus declaraciones sobre la explotación que sufren  manos del régimen.

Políticos y organizaciones estadounidenses han abierto espacios y denunciado las condiciones de semiesclavitud o esclavitud moderna a la que el gobierno cubano somete a sus profesionales de la salud y cómo se quedan con al menos el 75% de su sueldo.

El director general para EEUU de la Cancillería dijo además que las acusaciones de la actual administración sobre violaciones contra los derechos humanos en Cuba son “totalmente hipócritas”, pues EEUU ha apoyado “a los regímenes más brutales que han existido en el planeta”, dijo.

Concluyó negando que Cuba tenga un contingente militar en Venezuela, si bien reiteró su apoyo al país sudamericano. “Si se piensa o se dice que Cuba respalda y apoya al Gobierno de Venezuela, el que lo diga tiene toda la razón, pero es falso decir que Cuba tiene un contingente militar (de) 25 000 soldados en Venezuela”, aseguró.