Periódico Granma califica al filme Plantados de “propaganda contrarrevolucionaria”

El Granma califica al filme Plantados de “propaganda contrarrevolucionaria”. (Foto: Plantados Films).

La prensa oficialista cubana sigue reaccionando a todos los hechos que suceden en la comunidad cubana en Estados Unidos y contrario a sus intereses sigue dando publicidad -aunque negativa- a todo cuanto sucede en el exilio cubano.

Al crítico de cine Rolando Pérez Betancourt, que escribe desde hace décadas en el periódico Granma, le tocó atacar al filme Plantados, dirigido por Lilo Vilaplana y que cuenta la historia de los presos políticos en las cárceles del régimen de Fidel Castro.

Pérez Betancourt, que también conduce el espacio la Séptima Puerta en Cubavisión, dijo que el objetivo de la película, a la cual llamó “cinematográficamente nula”, es “sumarse a la campaña subversiva contra Cuba, presentando una imagen propagandística y unidimensional del tema que tratan”.

Además, señaló que Plantados se filmó con el objetivo de contrarrestar el filme La red avispa (Olivier Assayas, 2019), que cuenta la historia de los espías al servicio del gobierno cubano que se infiltraron en la década de los 90 en EEUU.

“La contrarrevolución ha perdido, durante más de 60 años, sus propósitos de reconquista a sangre y fuego, y maniobras de todo tipo, y ahora recurre al consabido gato por liebre que le proporciona la ficción de un filme para rearmar, sentimentalmente, los hechos a su conveniencia”, escribe Pérez Betancourt.

“Plantados permite apreciar las consecuencias negativas de un pésimo melodrama que confunde los tiempos narrativos, divide a los protagonistas en buenos muy buenos y malos sanguinarios, con diálogos verbalistas que buscan la efectividad con cada expresión, un guion reiterativo y lleno de lugares comunes hasta el cansancio, música sensiblera y con escenas de golpizas y asesinatos en las cárceles y campos de trabajo que cubren buena parte de sus casi dos horas de metraje”.

El autor del artículo en el Granma dice que Plantados tuvo un “presupuesto millonario”, pero su resultado final resultó ser una película peor que lo más malo de Hollywood, ya que en su realización no se tuvo “oficio en la plasmación de un acto vengativo contemporáneo”.

“La película encontrará su público en un sector fervoroso del exilio y no faltarán quienes la promuevan como una ‘obra reveladora’, sin darle crédito a la manipulación de las emociones de que hace gala, como principio básico de una propaganda contrarrevolucionaria sujeta a un plan subversivo que no descansa”, escribe el conductor de la Séptima Puerta.

Antes de finalizar, Pérez Betancourt, invita a “despojarse” a Vilaplana y le desea “suerte en lo artístico para la próxima” película.