El país al revés: Pescavilla para fin de año no vendará productos de mar sino de pollo

Los productos de Pescavilla en fin de año serán de pollo y mantendrán precios elevados. (Foto: Periódico Cubano)

El sistema político y económico existente en Cuba en un claro ejemplo de una nación al revés donde la lógica no existe y pueden verse cosas tan inverosímiles como que la empresa estatal dedicada a la producción y comercialización de productos del mar, Pescavilla, promociones ofertas para el fin de año basadas en el pollo.

De acuerdo con declaraciones a la radio local de Yendry Pineda González, director de Pescavilla en Villa Clara, la empresa que dirige “se prepara para ofertar, en fin de año, a los villaclareños unas 23 toneladas de producciones de conformados: croquetas, medallones, chorizo y mortadella, todos hechos a base de pollo, no de pescado”.

Sobre los precios el directivo argumentó que serán los mismos que se implantaron desde el mes de enero tras la entrada en vigor del ordenamiento monetario. Sin crear falsas expectativas, Pineda González dijo que es posible que a la provincia le asignen un nivel de latas de sardinas importadas cuya venta a la población también correrá a cargo de Pescavilla.

Con relación a la forma de venta de este surtido no se adelantaron detalles pues estaría en dependencia de la cantidad de latas asignadas para cada provincia, que generalmente no alcanzan para todos los núcleos familiares.

El sistema de economía planificada y burocratizada obstruye la pesca en la plataforma marina cerca a las costas e impide a los cubanos tener negocios privados basados en la captura y comercialización de especies marinas.

La industria pesquera de Cuba ha sido poco desarrollada por el gobierno y solo sectores específicos como el de las langostas, camarones y alguna que otra especie ha gozado de cierta inversión económica.

El consumo de pescado dentro de la Isla es extremadamente bajo si se tiene en cuenta el fácil acceso al mar, el punto de tierra interior más distante de la costa está situado a unos 80 kilómetros.

Esa misión queda exclusivamente en manos de Pescavilla, que no produce pescado e importa pollo de EEUU o Brasil para hacer productos derivados. El hecho contrasta fuertemente con las declaraciones recientes de Esteban Lazo Hernández, presidente del Parlamento cubano, cuando dijo que la empresa estatal socialista es superior a la empresa privada. Sin embargo, una multitud de ejemplos cotidianos dentro de la propia Cuba.