Periodista cubano Yoe Suárez fue llevado a un interrogatorio con los ojos vendados

El periodista independiente Yoe Suárez fue interceptado en plena vía pública por agentes de la Seguridad del Estado y con los ojos vendados fue trasladado a un salón para interrogatorios.

Suárez relató en Facebook que estaba sacando dinero de un cajero automático alrededor de las 11:30 a.m, en el municipio Playa, en La Habana, cuando se le acercaron dos oficiales identificados como el Mayor Armando y René.

“El Mayor Armando pidió mi carné de identidad y dejó claro que iba a ser conducido, ‘Si quieres entras al carro o te pongo las esposas’, me dijo el agente”, comentó el comunicador.

Suárez agregó que el vehículo, marca Geely gris plateado con matrícula P035908, avanzó por la 5ta Avenida, después por la calle 17A hasta la rotonda de La Muñeca, donde frenaron antes de continuar por la Avenida 25 y le vendaron los ojos con un paño verde.

“El auto aceleró y debe haber pasado el Centro comercial El Pedregal antes de girar en L, ya en algún lugar del municipio La Lisa”, indicó el periodista colaborador del Diario de Cuba.

Durante el interrogatorio, realizado en un lugar cerrado con aire acondicionado, los agentes dijeron a Suárez que tienen “penetrado” al medio independiente y los presionaron para que sea un infiltrado de la Seguridad del Estado.

Suárez comentó que los agentes lo invitaron a almorzar, pero él se negó y por ello fue trasladado en el mismo vehículo y liberado a unas calles de su casa.

El pasado 1 de mayo, Suárez denunció que elementos de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) continuaban hostigándolo luego de que le dieron un citatorio sin justificación en la puerta de su casa.

Según el oficial, se debía presentar en la Estación Policial de Siboney debido a la queja por construcción en su vivienda, sin embargo, desde hace más de dos años que hay modificaciones en su casa.

El pasado mes de abril, Suárez denunció en Twitter que dos agentes de la Seguridad del Estado se presentaron en su vivienda para amenazarlo con sancionarlo a través del Decreto 370, conocido como “Ley Azote”, si continuaba con su trabajo periodístico.

A través de dicha normativa el Estado cubano busca multar o encarcelar a quienes expresen ideas contrarias o “perjudiciales” a los intereses del sistema comunista.

En agosto del año pasado, el comunicador independiente fue detenido unas horas en la ciudad de Guantánamo cuando realizaba entrevistas relacionadas con el trabajo periodístico.