Preso político cubano Virgilio Mantilla cumplió 14 días en huelga de hambre

El opositor Virgilio Mantilla Arango permanece en huelga de hambre en la prisión. (Foto: Leticia Ramos Herrería – Facebook)

El preso político cubano Virgilio Mantilla Arango cumplió este miércoles 14 días en huelga de hambre en la cárcel Cerámica Roja, en Camagüey, donde se encuentra detenido por su participación en las protestas masivas del pasado 11 de julio.

La huelga es realizada como respuesta a una condena de tres años y tres meses dictada en su contra por el supuesto delito de “daños a la propiedad”, por colocar carteles contra el castrismo en varios muros.

Radio Televisión Martí informó que Ángela Emilia Nodal Hernández, esposa del líder de la Unidad Camagüeyana por los Derechos Humanos, fue citada por las autoridades de este penal para que convenciera a su pareja de finalizar el ayuno.

La mujer comentó que fue recibida por el director de la prisión, identificado como el coronel Torreblanca, además de un oficial de la Seguridad del Estado y dos guardias del penal.

Nodal Hernández, en presencia de estos represores, pudo ver a su esposo por uno 10 minutos, quien en todo momento estuvo esposado.

“Yo lo vi muy desgastado, bien delgado, y me dijo que tenía muchos escalofríos”, relató la esposa del opositor de 51 años.

Nodal Hernández le llevó un caldo para que comiera, pero el activista lo rechazó y le dijo que no va a cumplir con la condena dictada en su contra y que se mantendrá en huelga de hambre hasta que sea revocada.

“Cuando yo muera que me velen en mi casa y que no me cremen”, agregó Mantilla Arango, quien actualmente se encuentra encerrado en una celda de castigo.

Jiordan Marrero Huerta, presidente del Partido Demócrata Cristiano en Camagüey, declaró a la emisora que Mantilla Arango solicitó a la Fiscalía Provincial una revisión de su caso.

“Tenemos que estar al tanto de cualquier llamada que puedan realizar desde la prisión reos comunes, quienes son los que nos han mantenido informados”, explicó Marrero Huerta, al tiempo que responsabilizó a la Seguridad del Estado por cualquier daño físico que pudiera sufrir el preso político.

Mantilla Arango se ha enfermado de COVID-19 en un par de ocasiones dentro de la prisión; en la segunda ocasión, estuvo internado cuatro días en un hospital.

El convicto de conciencia fue liberado el pasado mes de julio, antes del estallido social, tras ocho meses en prisión por el delito de “acaparamiento”. Durante esta condena, denunció que fue sometido a una tortura conocida como “El Potro”, que consiste en atar las manos y los pies del prisionero a un poste.