El suculento pez que los cubanos no comen y que se destina solo a la cúpula castrista

Aunque resulte incomprensible al vivir en una Isla, para nadie es un secreto que en la mesa del cubano rara vez haya pescado. Así que pocos conocen que en algunos ríos y presas del país se cría, casi a escondidas, un manjar destinado solo a la cúpula castrista.

Se trata del pez “paiche” o “arapaima”, el cual llega a alcanzar hasta 250 kilogramos y tres metros de largo y que fue introducido en el país hace más de cuarenta años.

En el 2007, el diario oficialista Granma publicaba una nota donde confirmaba la presencia del enorme pez en aguas cubanas, más específicamente en las presas Zaza e Higuanojo, en Sancti Spíritus.

Para el 2015, otro medio del régimen, esta vez el periódico Escambray, publicaba una nueva nota sobre los cuidados a los que se habían sometido los criaderos del paiche en los embalses espirituanos debido a la sequía imperante.

Sin embargo, en ninguna de las publicaciones se hizo referencia al destino que se le da a la carne y, mucho menos, se mencionó que su consumo está destinado casi exclusivamente a la alta cúpula de poder.

Según reveló el medio de prensa independiente 14ymedio la provincia de Sancti Spíritus se ha convertido en el principal punto de cría, pero los ejemplares están en veda permanente. “Solo lo pesca gente autorizada y para llevarlo a La Habana, específicamente para las familias de Punto Cero y otras de la zona de El Laguito y Atabey”, revelaron fuentes del diario.

Del mismo modo, confirmó que para llevar a cabo la pesca de los ejemplares se conforma un equipo que incluye “miembros de la Seguridad del Estado, veterinarios y pescadores expertos”.

En datos ofrecidos a 14ymedio por la fuente anónima, se dio a conocer que el pez debe estar en perfectas condiciones, sin golpes y con la mayoría de las escamas, pues lo mismo puede formar parte de la comida de un general, que en el banquete que se le presente a alguna delegación extranjera.

La llegada de este manjar a las aguas cubanas, se remonta a la década del 70, cuando un grupo encabezado por Raúl Castro visitó Perú, quien quedó encantado de las delicias de las que disfrutó en el viaje, entre ellas la arapaima.

De esta forma, comenzó la cría en tres puntos del país, siendo el de mayor envergadura el de la presa Higuanojo en Sancti Spíritus, donde los residentes en la zona lo apodaron “apache”, como adecuación a «paiche».

Cuba sufre hoy una de las peores crisis alimenticias de todos los tiempos y la inmensa mayoría de los antillanos se pregunta día a día qué pondrá sobre la mesa. Sin embargo, la alta cúpula de poder tiene reservados manjares como estos de manera exclusiva, pues ni los propios trabajadores que trabajan con el apache pueden consumirlo.