Embajada de EEUU en La Habana recurre a los autos eléctricos chinos que renta el régimen

La mayoría de los autos eléctricos en Cuba son de procedencia china. (Captura de pantalla: Euro News – YouTube)

La crisis energética en Cuba, caracterizada por una escasez crónica de combustible automotor, obligó a la Embajada de Estados Unidos en La Habana a tener que alquilarle autos eléctricos chinos al régimen castrista para asegurar la movilidad de sus funcionarios dentro de la Isla.

De acuerdo con la información revelada por el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, durante una rueda de prensa el pasado lunes 22 de mayo, la estrategia se mantendrá en vigor hasta que no mejore la disponibilidad de petróleo y gasolina en las estaciones de servicio cubanas.

“Hay una crisis de combustible en Cuba. A fin de mantener las operaciones, la Embajada de EEUU en La Habana alquiló algunos autos eléctricos que están disponibles en La Habana. Y continuará haciéndolo hasta que esta crisis disminuya”, según revelan las transcripciones publicadas por el Consejo Económico Comercial EEUU-Cuba.

Sobre la procedencia de los autos, Miller aclaró que en la actualidad no existen en el país caribeño autos eléctricos fabricados en EEUU y los únicos disponibles para alquilar son de procedencia china.

En otros detalles de este arrendamiento, el portavoz explicó que las necesidades diarias de vehículos de la embajada varían, al igual que la disponibilidad de diferentes modelos de autos eléctricos en alquiler, así como su costo. Por lo cual, los contratos se hacen día a día.

Miller no reveló con cuál empresa estatal tiene acordado el servicio de alquiler, pero sí se apresuró a afirmar que dicha agencia no está incluida en la lista restringida de empresas cubanas sancionadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).

El propósito de la Embajada de EEUU es sustituir los vehículos de combustión interna que posee por autos eléctricos, pero dicho proceso se hará de conformidad con la culminación del ciclo de vida que tienen los autos que actualmente utilizan.

Sin embargo, esa estrategia tampoco le garantizará seguridad en la movilidad más allá del rango de autonomía del vehículo eléctrico cuando hagan viajes fuera de La Habana, ya que en Cuba no hay infraestructura de estaciones de carga para este tipo de automóviles.

Cuba no produce la gasolina y diésel que consume, por lo que siempre ha dependido de importar estos hidrocarburos. En la época de la URSS, llegaba un suministro seguro a la Isla y después con Hugo Chávez dependió de Venezuela. Sin embargo, en los últimos tiempos Nicolás Maduro ha tenido sus propios problemas productivos y el régimen castrista no tiene dinero para salir al mercado internacional y abastecerse según los precios actuales.

Desde finales del mes de marzo, la crisis se ha agravado y llegaron las medidas de racionalización, donde cada persona solo puede comprar ciertas cantidades de litros, por lo cual las colas son extensas y pueden durar semanas.