Embajador ruso en La Habana rompe el silencio sobre cubanos en la guerra contra Ucrania

La Embajada de Rusia en La Habana es una de las más grandes y emblemáticas, producto del poderío ruso. (Captura de pantalla: Alberto Tarvel – YouTube)

El embajador ruso en La Habana, Víctor Koronelli, rompió el silencio sobre la presencia de mercenarios cubanos en la guerra desatada por Vladímir Putin contra Ucrania.

El diplomático aseguró al corresponsal de CNN en La Habana que ambos países “están en contacto y trabajando en conjunto” sobre el tema. Sin embargo, no dio más detalles a preguntas específicas, pues dijo desconocer cuántos cubanos se alistaron como mercenarios en el frente de combate.

Russia’s ambassador to Cuba this morning told me that the Russian and Cuban govts are “in touch” about alleged Cuban mercenaries fighting in Ukraine and that he does not know how many Cubans there are fighting for Russia. pic.twitter.com/KRCDDgI7Hh

— Patrick Oppmann CNN (@CNN_Oppmann) September 27, 2023

A principios de septiembre, tras denuncias en redes sociales de jóvenes y familiares, el régimen comunista en una operación relámpago informó sobre 17 personas detenidas que formaban parte de una red que se dedicaba a reclutar hombres cubanos para la guerra.

La máxima cabeza de la organización de tráfico de personas era una mujer establecida en Cuba, de quien no se conoce su identidad. Todos los detenidos enfrentan cargos por mercenarismo, mismo para el que se contemplan hasta la pena de muerte, según el Código Penal cubano.

Sin embargo, pocos días después, el grupo de hackers ucranianos “Resistencia Cibernética” filtró documentos que demostraban el reclutamiento, entrenamiento y traslado de cubanos a Rusia para la invasión a Ucrania. En total, habrían sido al menos 199 hombres nacidos en la Mayor de las Antillas, a los cuales se les prometió un pago mensual por sus servicios y la posibilidad de alcanzar la ciudadanía rusa en caso de que quedaran vivos tras la guerra.

El gobierno de Rusia ha negado cualquier involucramiento directo en las acciones de reclutamiento. Buena parte de los soldados que luchan del lado ruso son integrantes de grupos paramilitares, es decir, milicias privadas que le cobran facturas al Kremlin por sus servicios, una práctica bastante extendida en la actualidad.

Por su parte, el embajador de Cuba en Moscú, Julio Antonio Garmendía Peña, afirmó que el régimen castrista no se opone a que los cubanos participen en la guerra, pero deben firman contrato legal con el ejército ruso.

“Los cubanos que simplemente desean firmar un contrato y colaborar legalmente con el Ejército ruso cuentan con nuestro respaldo. Sin embargo, no toleraremos actividades que se alejen del marco legal”, señaló Garmendía Peña.

Horas más tarde de su declaración, el ministro de relaciones exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, pareció criticar a su embajador en Moscú cuando escribió en su cuenta de Twitter que el país antillano tiene “la posición inequívoca e invariable del gobierno cubano, conforme a la legislación nacional, es contraria a la participación de ciudadanos cubanos en cualquier conflicto, contra el mercenarismo y contra la trata de personas”.