NOTICIAS DE CUBA
Emprendedor cubano fabrica y vende ataúdes ante la crisis de Servicios Comunales
El anuncio en redes sociales aclara que los precios van desde los 20.000 CUP hasta los 500 dólares, según los materiales de fabricación

Muchos se preguntaron cómo es posible solicitar un ataúd personalizado con anticipación, dado que nadie puede predecir el momento de su muerte. (Foto © Galan – Facebook)
Un carpintero de La Habana ha desafiado las circunstancias y ha sacado a flote una realidad que duele al pueblo cubano. Israel Galán, quien reside en el Cerro, Centro Habana, ha utilizado las redes sociales para ofrecer un servicio que, aunque legal, refleja una crisis devastadora que afecta la vida cotidiana de los cubanos.
En su anuncio en Facebook, Galán ofrece “cajas de muerto a medida”, con precios que varían entre los 20.000 pesos cubanos (CUP) hasta los 500 dólares, dependiendo de los materiales de fabricación. La necesidad urgente de un servicio tan básico como este evidencia el colapso de los servicios comunales estatales en la Isla.
Galán, carpintero de profesión, ha puesto de manifiesto una nueva cara de la crisis en los servicios funerarios. Los precios de sus ataúdes dejan en evidencia que, incluso en el momento más difícil, los cubanos enfrentan una situación económica insostenible, donde incluso la muerte se ha convertido en un lujo inaccesible para muchos.
El anuncio de Galán generó gran polémica al señalar que los ataúdes personalizados deben ser pedidos con anticipación. Muchos se preguntaron cómo es posible solicitar un ataúd personalizado con anticipación, dado que nadie puede predecir el momento de su muerte.
La situación de los servicios funerarios no es un caso aislado. En Cuba, todos los servicios comunales están bajo el control del Estado, lo que impide la creación de funerarias privadas y limita las opciones para la población. El monopolio estatal, destinado a garantizar un acceso equitativo, ha fallado en sus promesas, dejando a la población a merced de un sistema colapsado que no puede cubrir las necesidades más urgentes.
En provincias como Santiago de Cuba, Ciego de Ávila y Villa Clara, la situación es alarmante. En Ciego de Ávila, por ejemplo, de los 19 carros fúnebres disponibles, solo funcionan 8, mientras que en áreas rurales, como en la provincia de Villa Clara, las familias se ven obligadas a utilizar carretas o hasta triciclos para trasladar a sus seres queridos al cementerio.
