TECNOLOGÍA
En el desierto de Atacama probarán vehículos de exploración que irán a Marte
El terreno de esta región chilena tiene similitudes con el Planeta Rojo
El desierto de Atacama en Chile es el ideal para probar los vehículos de exploración espacial, conocidos como róvers, que son utilizados para inspeccionar el planeta Marte y recolectar muestras que puedan confirmar si hubo o hay vida en él.
Vehículos como el Mars 2020 de la NASA y las misiones ExoMars viajarán al también llamado Planeta Rojo para perforar y analizar muestras de biosignatures o biomarcas que podrían estar bajo la superficie y evidencien vida antigua.
Para dicha misión se ha elegido de práctica el desierto de Atacama porque es la región más seca de la Tierra con pocas lluvias al año, además de que es casi imposible encontrar flora o fauna, pero sí bacterias bajo la tierra.
Esto es una similitud con el cuarto planeta del sistema solar porque actualmente su superficie es dura, un ambiente seco, frío e irradiado, pero en su antigüedad pudo tener condiciones para ser habitado por vida microbiana ante la presencia de agua.
Cabe mencionar que en 2013 se realizó un estudio financiado por la agencia espacial norteamericana en el que se desplegó un róver robótico en el citado desierto para una misión de prueba en búsqueda de señales de vida en terreno inhóspito. Sus resultados fueron publicados ayer jueves en la revista Frontiers in Microbiology.
“Tiene una alta exposición a la radiación UV en la superficie y está compuesto por un suelo muy salado. Es la combinación más cercana que tenemos en la Tierra a Marte, lo que lo hace bueno para probar misiones simuladas a este planeta”, señaló Stephen Pointing, autor del estudio y director de la división de ciencias del Yale-NUS College en Singapur.
El experto también comentó que ya está comprobado que un róver robótico tiene la capacidad para recoger suelo subsuperficial en terreno árido de la Tierra con similitudes al de Marte.
Asimismo, añadió que existe un respaldo mayoritario de científicos en el que la vida en Marte pudo ocurrir bajo la tierra ante las duras condiciones superficiales como baja temperatura, alta radiación y la falta de agua.
El róver a utilizar para la exploración ya se sabe que puede avanzar 50 kilómetros sobre dos tipos de terreno, uno pedregoso y otro arenoso, además manejar un taladro, todo utilizando energía solar. A esto se le suma que sus cámaras y espectrómetro puede mapear, analizar un hábitat visible y características geoquímicas.
“Encontramos microbios adaptados a niveles altos de sal, similares a lo que podría esperarse en el subsuelo marciano, estos microbios son muy diferentes de los que se sabe que se producen en la superficie de los desiertos”, dijo Pointing.
Las coautoras del estudio Nathalie Cabrol y Kim Warren-Rhodes del Instituto SETI E señalaron en un comunicado que los resultados confirman que la vida microbiana es irregular en las zonas más extremas de la Tierra, lo que puede ser igual en otros planetas.
Si bien esto hará que la detección sea más desafiante, nuestros hallazgos proporcionan posibles indicadores para guiar la exploración de la vida en Marte, lo que demuestra que es posible detectar la vida con inteligencia robótica y estrategias de muestreo”, añadieron las investigadoras.
Cuando los róvers se desplieguen en Marte iniciarán su tarea perforando hasta 2 metros aproximadamente para comprar el subsuelo marciano con el terrestre e identificar problemas potenciales.
“Los estudios ecológicos que nos ayudan a predecir las áreas habitables para las comunidades microbianas en los entornos más extremos de la Tierra también serán fundamentales para encontrar vida en otros planetas”, indicaron los expertos.
Con Información de CNN