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En el día de la Virgen de la Caridad del Cobre recuerdan a los cubanos muertos en el mar y la selva
“Madre de todos los cubanos, te pedimos por las familias y los hijos que migran, muchos de ellos mueren en el mar y en la selva”
En una procesión por el día de la Virgen de la Caridad del Cobre en Bejucal, provincia Mayabeque, el padre Eduardo Fonseca recordó a los cubanos que han muerto en búsqueda de mejores condiciones de vida tras abandonar la Isla.
“Madre de todos los cubanos, te pedimos por las familias y los hijos que migran, muchos de ellos mueren en el mar y en la selva, madre ponemos en tus manos esta realidad nuestra y el sufrimiento de Cuba, madre escucha nuestras súplicas”, expresó el presbítero en plena vía pública.
Previo a estas palabras dedicadas a los migrantes, el sacerdote pidió por los jóvenes artistas para que no se vean limitados por manifestar sus diferentes ideologías.
“Madre, te pedimos por los jóvenes artistas para que puedan manifestar sus creencias y no se vean apartados por problemas políticos, que los jóvenes cubanos no sean alejados por sentirse diferentes”, manifestó Fonseca.
Al continuar el recorrido, el contingente se detuvo frente a una escuela, donde el religioso expresó emotivas palabras hacia los estudiantes y pidió a la virgen que los acompañe en cada momento de sus vidas.
“Cuida a los adolescentes y a los niños, ellos son nuestro futuro y el futuro de esta nación, cuida de ellos y acompáñalos en cada momento de su vida, que nunca el poder del mal haga sombrar sobre ellos para que hagan de este país, un país mejor”, mencionó Fonseca.
En la última estación de la procesión se pidió por las personas de la tercera edad en Cuba, quienes son las que más sufren el desabastecimiento generalizado.
“Te pedimos por los ancianos en este tiempo donde nos faltan los recursos para atenderlos mejor, a pesar de todo lo que nos falta, que nunca nos falte el amor por ellos”, manifestó el sacerdote con mayor énfasis.
Cada 8 de septiembre, los cubanos veneran con una vela encendida, misas y procesiones a la Virgen de la Caridad del Cobre por ser la patrona de la Isla.
La historia de esta efeméride se remonta a 1612, cuando tres esclavos que trabajaban en unas minas de cobre divisaron la imagen de la virgen con el Niño Jesús en brazos, que se acercaba flotando en una tabla, donde se leía la frase «Yo soy la Virgen de la Caridad».
Juan Moreno, uno de los testigos de esa aparición, relató 75 años después cómo ocurrieron los hechos, mediante una declaración jurada que involucraba al capitán Francisco Sánchez Moya.
Este militar español había recibido la orden de defender y proteger la región del Cobre de los ataques de piratas ingleses y erigir un lugar donde soldados y mineros pudieran acudir a rezar.
Antes de su partida hacia lo que hoy es América, Sánchez de Moya mandó a tallar una réplica de la Virgen de la Caridad, la cual fue llevada a Cuba en su viaje.
Tras construirse un santuario improvisado con hojas de guano y tabla en las sierras del Cobre, la imagen fue trasladada a este lugar, ubicado en la cima de una loma que domina el pueblo del Cobre y cercana a las minas.
El papa Benedicto XV la proclamó como Patrona de Cuba en 1916 y hasta 1998 fue coronada por parte del papa Juan Pablo II.