En plena escasez de combustible, régimen realiza regata contra el embargo de EEUU

Nuevamente el gobierno de Cuba organizó una regata para protestar contra el Embargo de Estados Unidos, esta vez con medio centenar de embarcaciones.

En medio de la supuesta escasez de combustible, más de 50 embarcaciones zarparon desde la bahía de Cienfuegos para exigir un alto a las sanciones estadounidenses contra la Isla. Los navegantes estuvieron acompañados por varias motocicletas desde la costa.

A diferencia de otras ocasiones, como la última vez en marzo pasado, en esta oportunidad el gobierno no “presumió” el evento, y solo lo reportó discretamente en sus principales medios oficialistas, con títulos que ni siquiera dejaban ver que se trató de una caravana en primer lugar.

Apenas un breve reportaje de Canal Caribe hizo eco del supuesto apoyo que jóvenes comunistas expresaron a su gobierno.

En las imágenes se aprecia a las embarcaciones de lujo navegando, así como las motocicletas, mientras sus conductores gritaban consignas comunistas y contra el presidente de EEUU, Joe Biden.

Los manifestantes, pertenecientes a la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), no explican gran cosa sobre sus medios de transporte, pero una clase social que tenga acceso a este tipo de vehículos en Cuba solo se encuentra entre políticos y sus descendientes.

En marzo pasado, el gobierno ya había realizado una caravana de este tipo, que fue recibida con innumerables críticas debido al desperdicio de combustible que conlleva, en un país que se encuentra en una constante crisis por la escasez del mismo.

Así, mientras las ambulancias siguen sin funcionar de manera suficiente para cubrir la demanda y atender a la población por esta “falta” de combustible, el gobierno utiliza galones y galones para alimentar una propaganda inventada contra el embargo estadounidense.

La falta del recurso se ha convertido en la excusa del gobierno para justificar todas las fallas de los sistemas de transporte, médico, e incluso del eléctrico.

Los cubanos soportan constantes apagones, que han hecho a varios perder sus pocos aparatos eléctricos, pero el régimen justifica esto con la falta de combustible, e incluso pide a la ciudadanía “ahorrar” electricidad.

En más de una ocasión, los cubanos han sido señalados como los responsables de la falta de recursos básicos, y se les ha pedido que escatimen el uso de electricidad o de agua. Sin embargo, varias veces se ha probado que las fallas de ambos sistemas son por la austeridad del gobierno, que no invierte en absoluto en su mantenimiento.

A pesar de todo, el régimen sigue victimizándose, culpando al embargo estadounidense por la falta de todo tipo de productos básicos en la Isla, aunque las sanciones no incluyen alimentos ni insumos médicos de ningún tipo.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, volvió a quejarse en Twitter por las sanciones de EEUU, refiriendo que ya son 62 años de las mismas, pero sin mencionar las negativas que su propio gobierno ha dado al estadounidense en cuanto al respeto de los derechos humanos.

Y es que una condicionante primaria en la negociación por el levantamiento de las sanciones ha sido el respeto a los derechos de los ciudadanos en Cuba, algo con lo que el régimen nunca ha sido flexible, por lo que las sanciones se mantienen hasta la fecha.