En vez de atender la escasez de alimentos básicos, Cuba ahora producirá queso azul

Según una publicación del medio oficialista Juventud Rebelde, en Cuba se empezará a producir queso azul, un producto que no es de interés en la mayoría de la ciudadanía y tampoco necesario como otros que ahora mismo están en situación crítica de escasez (el aceite, pollo, huevo y harina).

La noticia fue dada a conocer por Emilia Aguirre López, directora de producción de la Empresa de Productos Lácteos y Confiterías de Pinar del Río, quien señaló que su objetivo es sustituir las importaciones porque en el mercado valdría 23 mil pesos la tonelada.

En vez de este tipo de queso, cubanos en todo el territorio esperarían que el régimen enfocara sus esfuerzos en la producción de alimentos para evitar el constante desabastecimiento de productos básicos o en distribuir las cosechas de calidad en la población en vez de enviarlo a los hoteles o de exportación.

La directiva comentó en entrevista con dicho medio que en agosto iniciaría la producción, aunque todo depende que no haya atrasos, como siempre ocurre, en el montaje de equipamiento tecnológico para la fabricación una vez que termine la obra civil.

Hasta el momento, los objetivos de la empresa es tratar de producir 1.5 toneladas diarias del producto, utilizando la leche fresca que reciben de Acopio, además del moho Penicillium roqueforti.

Cabe mencionar que el territorio cubano se caracteriza por tierras amplias para el cultivo y costa para la pesca, pero la ineficiencia en el gobierno evita que esto pueda ser explotado en favor de la seguridad alimentaria y solo se emplean acciones dirigidas a la importación que registra dos mil millones de dólares anuales.

En una ocasión, el medio oficialista CubaDebate publicó un reportaje en el que se planteó que la isla podría disminuir sus gastos de compra de productos a otros países, entre 600 y 800 millones de dólares, si la agricultura cubana fuera aprovechada a su máximo potencial.

Esta noticia solo hace pensar a miles de ciudadanos de la isla que tendrán que seguir haciendo largas filas o ver cómo más productos van entrando a la lista de los limitados.