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Encarcelan a cubano con necesidades especiales por no tener nasobuco
La familia del cubano asegura que las autoridades ni siquiera les notificaron del veredicto hasta que salió la orden de encarcelamiento
Un cubano que presenta una discapacidad mental fue condenado a prisión por estar en la calle sin usar nasobuco.
El hombre, identificado como Osvaldo Lester López Miranda, fue víctima del abuso policial, pues las autoridades ni siquiera tomaron en cuenta su condición al momento de sentenciarlo.
Más aún, la familia del cubano ni siquiera se enteró del veredicto sino hasta que salió la orden de encarcelamiento, según informó el portal CubaNet.
La familia había reportado al hombre como desaparecido ante la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), sin embargo, las autoridades nunca les atendieron.
El padre del cubano, Osvaldo López Monteverde, indicó que la Policía lo capturó en La Habana.
“No me avisaron y yo había hecho la denuncia por familiar perdió en la oncena estación, aquí en San Miguel del Padrón”.
Señaló que el cubano iba a ser ingresado “pero la ambulancia nunca llegó a recogerlo”.
Confirmó que en efecto el proceso judicial nunca les fue informado, por lo que no buscaron asesoría legal al momento.
“Cada vez que yo iba a una estación, me buscaban en la computadora y me decían que le habían echado un año de privación de libertad por andar sin nasobuco en la calle”, añadió.
Su padre es quien cuida de “Osvaldito” como es conocido, pero no viven juntos, pues él fue criado por su abuela, que ya falleció.
Afirma que el joven cubano no es violento ni agresivo, pero era normal que se ausentara largos periodos de su vivienda, pues tiene una condición de paciente psiquiátrico deambulante.
Ya en marzo, Osvaldito había sido arrestado en La Habana Vieja por no llevar nasobuco, además de andar en la calle sin camisa y sin ningún documento de identificación.
Tras ser detenido, López Miranda fue llevado a la estación policial de Cuba y Chacón, en La Habana Vieja y de ahí trasladado a la unidad conocida como El Vivac, en Calabazar.
Aunque sus familiares presentaron documentos que demuestran su padecimiento mental, al cubano no le fue otorgada ninguna concesión, por lo que ahora purga una condena en la prisión de Valle Grande.