Enfermera cubana vive con su bebé en condiciones precarias y las autoridades la ignoran

Enfermera cubana pide ayuda, vive con su bebé en condiciones precarias y las autoridades la ignoran (CUBANET).

Una enfermera, madre de un bebé, está denunciando las condiciones precarias en las que se encuentra la vivienda que habita en Centro Habana.

Pese a vivir en un edificio que corre riesgo de derrumbarse, la situación de Yairis Urbino Álvarez está lejos de resolverse debido a que las autoridades cubanas dicen no tener solución.

El inmueble se encuentra en el número 114, entre Industria y Consulado. La mujer explicó a CubaNet que ha acudido a todas las instancias gubernamentales en busca de ayuda.

“He ido a todos lados para que me ayuden, porque además de que esto en cualquier momento se cae, la pediatra que atiende a mi niño me dijo que mientras  estuviera viviendo aquí, en este derrumbe, su  condición de salud no va a mejorar. Pero a ninguno de los funcionarios les ha interesado, lo único que saben decir es que no tienen dónde meterme, pero siguen haciendo hoteles para los turistas, para ellos sí hay de todo”, explicó.

El bebé tiene solamente un año de edad y sufre de alergias, asma crónico y tiene un soplo en el corazón. Su madre está preocupada pues las condiciones en las que se encuentra el edificio son las peores en las que un bebé con esos padecimientos podrían estar.

“Estuvimos más de tres días llamando a los del gas y no venían. Llamé a la policía y a los bomberos, pero ellos no pudieron hacer nada… Estuvimos cuatro días esperando a los del gas, que aparecieron cuando les dio la gana’’, relató.

Además de lo anterior, la mujer asegura que la vivienda está llena de chinchas y garrapatas, una razón más para preocuparse por la salud del bebé.

“Mi hijo no sale del hospital desde los 21 días de nacido, por el polvo que hay aquí, porque, imagínate, esto es un derrumbe. Si también me lo pican estos bichos, ¿a dónde voy a ir a parar? Yo no me ido de aquí porque no tengo dónde meterme’’, dijo Urbino.

Urbino seguirá solicitando apoyo del régimen para que solucionen el caso pero no puede evitar sentirse “abandonada” por el gobierno a pesar de ser militante de la juventud comunista de Cuba.

“Me han defraudado, pero todavía espero que el Estado tenga piedad de mí y que no me dejen seguir viviendo aquí por más tiempo, porque en cualquier momento podemos morir aquí. Yo no pido un palacio, quiero un simple local donde no peligren nuestras vidas. En el mismo espacio donde se hace un hotel sale más de una vivienda para el pueblo” concluyó.