Erick Hernández con 56 años impone un nuevo récord mundial en dominio del balón

En febrero de 2023, Hernández logró el primer récord del mundo del año. (Captura de pantalla: Enjoy Travel – Facebook)

Erick Hernández, el exfutbolista cubano de 56 años, impuso el sábado 15 de julio un nuevo récord mundial en dominio del balón, una actividad a la cual ha dedicado varias décadas de su vida.

En el lobby del hotel Copacabana de La Habana y ante la mirada atenta de árbitros internacionales y público en general, el habanero mantuvo el control del balón durante 3:04.02 horas mientras tenía atado un lastre de 1.5 kilogramos de peso en cada tobillo. La exigente prueba ya la había realizado en septiembre de 2018, y ahora superó aquel tiempo de duración por dos minutos.

Manteniendo la concentración, sobriedad y el enfoque que caracteriza a cada una de estas pruebas, Hernández gozó del control de la pelota durante todo el ejercicio y nunca estuvo en peligro que el balón fuera a caer al piso. El nuevo logro demandó una notable resistencia física, con esfuerzo sobre el cuádriceps, abdomen, espalda alta, hombros y el trapecio, sin dudas un hecho significativo para el atleta de casi seis décadas de vida.

Para Hernández, el récord mundial es el segundo que consigue en el actual año, pues en febrero de 2023 estuvo durante 1:12.05 horas dominando el balón solo con la cabeza, al tiempo que permanecía sentado con pesos en sus tobillos.

Desde 1994 el cubano se ganó el apodo de ‘El Dominador’ y desde entonces es dueño de varios récords Guinness. Además de las marcas de resistencia por largos periodos de tiempo dominando el balón, también ha logrado hazaña como tocar la pelota más veces en un minuto.

Fue en el 2005 cuando le dio 319 toques al balón con la cabeza durante 60 segundos. Posteriormente, ha ido superando esa cifra en una fraternal competencia con el chino Gao Chong. En 2022, Hernández recuperó el cetro con 351 toques al balón para quitarle la marca que estaba en poder del chino.

El dominio del balón es una disciplina que se originó a principios del siglo XX en Sudamérica, específicamente en Brasil, donde los jugadores de fútbol comenzaron a realizar trucos con la pelota fuera del campo de juego para perfeccionar su técnica.

Con el tiempo, esta práctica se popularizó y se convirtió en una disciplina independiente del fútbol, en la que los atletas realizan una serie de trucos y malabares con la pelota utilizando diferentes partes del cuerpo, como la cabeza, los pies, los muslos y los hombros.

En la década de 1930, el dominio del balón comenzó a ser reconocido como una disciplina deportiva en sí misma y se realizaron los primeros campeonatos nacionales en Argentina y Uruguay. A partir de entonces, se extendió por todo el mundo y comenzaron a surgir cada vez más competencias, torneos internacionales y la implantación de récords personales.