La escasez podría agudizarse en Cuba por falta de insumos para la agricultura

Campesinos de Cuba trabajan a marchas forzadas por un pago miserable.(Facebook Pinar del Río Travel).

El aumento de los precios en Cuba ha afectado a todos los ámbitos, lo que a la vez incrementará aún más la escasez de alimentos pues los productores no pueden costear los insumos para realizar su trabajo.

En entrevista con Radio Televisión Martí, varios agricultores denunciaron las dificultades que tienen para sacar adelante su labor, ya mermada por la falta de apoyos del gobierno.

La tonelada de fertilizantes ahora tiene un costo por el estado de 12,500 CUP y una libra de semillas de tomate y pepino tiene un costo de 2 mil CUP.

En la provincia de Artemisa, el campesino Daniel Alfaro, denuncia lo astronómico del precio de estos insumos, de por sí costosos pero completamente impagables tras el ordenamiento monetario.

“Por ejemplo, ahora el saco de boniato acopio te lo va a pagar a 150 pesos, pero cuando tú vas a venderlo tienes el precio topado a un peso la libra. El que lo produce tiene que vender a menos que el que lo compra, que es el Estado”, afirmó el usufructuario.

Por su parte, el tabacalero Osmani Poveda, en San Juan y Martínez, Pinar del Río, explica que ahora además tienen que pagarle un salario más alto a los jornaleros, mientras el Ministerio de Agricultura y el banco demoran hasta seis meses después en pagarle a los productores.

“Estamos esperado para ver qué pasa con el problema de los precios, para ver si hay algún cambio, porque hay que acudir al campo cubano para que usted vea cómo están los campesinos. Están tirados contra el piso. Hay muchos que quieren entregar las tierras”, declaró.

En Granma, el agricultor privado Emiliano González afirmó que la labor de los campesinos ya no es redituable con esos precios.

“Por un lado están los altos precios de los insumos, y por el otro está Acopio y las empresas del estado, obligando al campesino para que venda a precios topados, impuestos por el mismo gobierno, sin tener en consideración las inversiones realizadas por los agricultores para poder lograr esos productos del campo”, concluyó Emiliano.

Por años los campesinos han pedido la no intervención del gobierno en los procesos de producción, pues opinan que sería más ágil si ellos pudieran decidir qué sembrar, dónde, cuándo y a qué precio venderlo.

Sin embargo, todo esto es considerado “ilegal” por el gobierno de la Isla, que insiste en mantener el control sobre todo el proceso aunque no logre darse abasto para recoger o pagar la mercancía.

Así, miles de kilos de comida se desperdician en Cuba en medio de la grave crisis alimentaria porque se pudre esperando ser distribuida, toda vez que hay campesinos y ganaderos que llevan meses o incluso años esperando que el gobierno liquide sus deudas con ellos.

Por ahora todo parece indicar que la escasez de alimentos se incrementará, pues si bien los campesinos llevan años denunciando la falta de apoyo e insumos para ejecutar su labor (como fertilizantes, herramientas y en el caso de los ganaderos alimento para los animales), ahora definitivamente no pueden costearse pagar esas cosas ellos mismos.