España creará impuesto especial para Netflix, Amazon y Spotify

Con la globalización y la nueva economía digital, las empresas pueden ofrecer sus productos en los mercados internacionales sin necesidad de estar presentes físicamente en los países donde están disponibles sus productos y/o servicios, pero ello ha abierto el debate a la cuestión del cobro de impuestos para estas compañías.

En esta cuarta revolución industrial, empresas como Spotify, Netflix y otras plataformas de streaming, eCommerce y similares logran ingresar en diversas naciones alrededor del mundo sin tener oficinas en cada localidad. Los arreglos entre los gobiernos y estas organizaciones varían en cada lugar, y muchas veces han sido blanco de críticas.

“Netflix, HBO, Amazon Prime, Sky y otros servicios de televisión online de pago han alcanzado en España los seis millones de abonados a sus plataformas de streaming, casi la misma cifra que acumulan los tres grandes operadores de telecomunicaciones (6,9 millones). Pero, a diferencia de estos, no tienen ninguna responsabilidad: ni tienen que rendir cuentas al regulador sobre su actividad ni pagan ningún impuesto”, reseña el periódico español El País.

En la publicación se detalla cómo las empresas de telecomunicaciones y otras cadenas de televisión en Europa, deben aportar alrededor del 5% de sus ingresos netos para proyectos de financiamiento del cine europeo y aproximadamente el 3% para RTVE, lo que no ocurre con las compañías como Spotify y Netflix .

Hasta el momento, la Unión Europea no ha logrado llegar a un acuerdo sobre la creación y aplicación de un impuesto para gravar las actividades de empresas tecnológicas, por lo que España no ha descartado la posibilidad de crear su propia política al respecto, en caso de que no llegue a un consenso.

Al respecto, Nadia Calviño, ministra de Economía y Empresa en España, afirmó que existe la posibilidad de que se aplique un impuesto sobre empresas como Apple, Amazon, Facebook y Google, así como las plataformas tipo Netflix y Spotify.

A estas iniciativas se han unido países como Francia, donde hace unos días se aprobó un impuesto del 3% sobre los ingresos locales de las empresas tecnológicas que brindan sus servicios en territorio nacional, cuando estas generen ganancias superiores a los 750 millones de dólares a nivel mundial, de los cuales, 25 millones deben ser generados en el país.

El anuncio fue mal recibido por el gobierno de Estados Unidos, por lo que la administración de Donald Trump aseguró que dará inicio a una investigación para determinar si la nueva normativa es discriminatoria y la posibilidad de que perjudique el comercio entre ambas naciones.