Espía Fernando González está “felizmente casado” con la represora y fiscal general de La Habana

Mederos Torres es asidua publicadora de fotos de su pareja. (Foto © Lisnay Mederos – Facebook)

El espía cubano Fernando González Llort, quien fue condenado en los Estados Unidos en la conocida causa de Los Cinco, se encuentra “felizmente casado” con Lisnay Mederos Torres, actual fiscal general de La Habana, conocida por su postura represiva durante los procesos penales fabricados contra los manifestantes del 11 de julio de 2021.

Su anterior esposa, Rosa Aurora Freijanes, quien fue utilizada por el régimen castrista para pedir la libertad integrante de la Red Avispa, falleció en 2021 luego de una larga batalla contra el cáncer. González Llort no tardó en conseguir otra mujer. La actual es se asemeja más a su calaña.

El ahora director del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, una agencia gubernamental que se encarga de difundir la ideología comunista y penetrar a la comunidad intelectual internacional, no escatima en tirarse fotos y publicarlas en redes sociales. Las imágenes demuestran que el nivel de vida de la pareja está muy por encima del pueblo al cual se le piden más sacrificios.

En las fotos compartidas por Mederos en redes sociales se aprecia a la pareja de viaje por destinos turísticos de excelencia como el Valle de Viñales en Pinar del Río y una casa con piscina junto a amigos u otros miembros de la familia.

González, quien pasó casi 18 años en una prisión estadounidense bajo cargos de espionaje, fue liberado en 2014 y desde entonces ha ocupado cargos en el sistema político. En 2018, fue elegido diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular.

La pareja también se reúne en actos públicos del régimen. (Foto © Lisnay Mederos – Facebook)

Lisnay Mederos ha sido una figura central en la represión del régimen cubano, especialmente conocida por su intervención en los procesos judiciales que siguieron a las protestas del 11 de julio de 2021. En su intervención en el programa “Hacemos Cuba”, Mederos amenazó con severos castigos a los manifestantes detenidos, subrayando que el contexto de la pandemia y el bloqueo estadounidense serían considerados agravantes en los juicios. Tiene una ficha en el proyecto Represores Cubanos.

Fue fiscal general en su natal provincia de Villa Clara, y luego se trasladó a La Habana para ejercer el mismo cargo. Además de sus actividades judiciales, el hecho de que Mederos esté casada con el espía cubano, añade una capa de especulación y controversia a su figura. Su papel en la Fiscalía de La Habana le otorga un poder considerable dentro del sistema judicial cubano.