ESTADOS UNIDOS
EEUU garantiza la distribución de la prueba para detectar la viruela del mono
Continúan en aumento los casos positivos del brote atípico de esta enfermedad en el mundo
Los laboratorios de la Clínica Mayo son los encargados de distribuir en Estados Unidos las pruebas que permiten la detección de la enfermedad conocida como la viruela del mono.
A través de un comunicado, el Departamento de Salud de EEUU indicó a los médicos de ese país que puedan llamar a dichos laboratorios para conseguir el reactivo, avalado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
“Este plan no solo aumentará la capacidad para los exámenes de detección, sino que hará más conveniente para los médicos y los pacientes el acceso a la prueba mediante las redes ya existentes de proveedores y laboratorios”, explicó Rochelle Walensky, directora de los CDC.
William Morice, presidente de los laboratorios de la clínica, recordó que la aplicación de la prueba reduce el riesgo de propagación de la enfermedad y garantiza un tiempo oportuno para recibir tratamiento.
Por el momento, la clínica tiene capacidad para elaborar hasta 10 mil pruebas por semana, cantidad que incrementará en los siguientes días gracias al apoyo de la Red de Laboratorios de Respuesta de los CDC.
Las autoridades sanitarias de la nación norteamericana piden a la ciudadanía en general que ante cualquier síntoma relacionado con la viruela del mono, acudan de inmediato a un médico para la aplicación de una prueba de detención del virus.
Los síntomas de esta enfermedad son fiebre, dolores de cabeza y de espalda, debilidad muscular, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos, agotamiento y erupciones que generalmente aparecen en manos y pies.
El padecimiento es endémico de África, pero actualmente presenta un brote atípico en varios países del mundo, principalmente los situados en el continente europeo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó ayer martes la existencia de unos 3.000 nuevos casos de la viruela del mono, con ello, la cifra total de infectados se ha elevado a unos 9.200 en más de 60 países.
“El número de muertes provocadas por este brote no ha aumentado durante el fin de semana y se mantiene en tres, pero el virus se ha extendido por otros cuatro países”, precisó en rueda de prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesu.
El Comité de Emergencia de esa organización se reunirá la próxima semana para analizar la evolución global del brote y determinar si se mantiene el nivel de riesgo “moderado”, o se declara una emergencia sanitaria internacional, como sucedió con la COVID-19.