Estas provincias cubanas no realizarán los exámenes de ingreso a la universidad

Estudiantes de 12mo grado en Cuba (Foto: Radio Reloj)

El Ministerio de Educación Superior de Cuba (MES) ratificó este martes que los estudiantes de La Habana, Artemisa, Matanzas, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus no se someterán a los exámenes de ingreso a la universidad en primera convocatoria, previstos para el 9, 13 y 16 de octubre.

De acuerdo con la Agencia Cubana de Noticias, la decisión gubernamental parte de la cambiante situación epidemiológica desencadenada por el coronavirus, que impidió el cumplimiento del cronograma de preparación en cada una de estos territorios.

“Si ocurriese algún cambio en las provincias que se prevé puedan realizar los exámenes, se tomarán las medidas oportunamente y será informado por nuestros medios de comunicación de inmediato”, manifestó, por su parte, el MES en un comunicado oficial publicado en su sitio web.

El tema fue debatido durante el un reciente intercambio entre el titular del ministerio, José Ramón Saborido y un Consejo de Dirección integrado por rectores de las universidades y directores generales de las entidades de ciencia, tecnología e innovación. En el encuentro, se notificó que la prioridad, hoy en día, es terminar para el 30 de octubre los ejercicios de estudios, así como cerrar el curso académico 2019-20 en todas las universidades del país antes de enero.

Con respecto a los exámenes de ingreso a la educación superior, la cantera de Saborido puntualizó que, hasta la fecha, continúa la preparación de estudiantes en Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín, Granma, Las Tunas, Camagüey, Villa Clara, Cienfuegos, Mayabeque, Pinar del Río y el Municipio Especial de la Isla de la Juventud.

Los alumnos de estas provincias sí se presentarán a la convocatoria de Matemática, Español e Historia programada para los primeros días de octubre.

Cierre y posterior apertura

A inicios de marzo, cuando aún no se registraban casos de Covid-19 en la Isla y todavía permanecía activo el turismo internacional, el Ministerio de Educación aseguró que las clases no serían interrumpidas. En una entrevista al diario oficialista Granma, Ena Elsa Velázquez Cobiella aludió a epidemias anteriores y afirmó que en ningún momento se cerraron las escuelas.

Las acciones, por tanto, se centraron en la capacitación de trabajadores con respecto a la higienización de los locales.

“Solo en situación extrema se valorará el cierre de las escuelas en Cuba”, sentenció.

Sin embargo, el aumento exponencial de los casos en la Isla y el enojo de padres, quienes se negaron a enviar a sus hijos a las aulas —“los prefiero brutos, a enfermos”, decían—, obligó al Gobierno a cambiar de estrategia. A finales de marzo, anunciaron la clausura de las actividades escolares hasta nuevo aviso.

Cinco meses más tarde, el 1 de septiembre, las aulas de todos los niveles de enseñanza volvieron a abrir. Solo unos pocos territorios quedaron excluidos: La Palma, en Pinar del Río; Mariel y San Cristóbal, en Artemisa; Camajuaní y el consejo popular Mataguá, en Villa Clara; Cárdenas, en Matanzas; y toda la provincia de La Habana.

La alegría duró poco en Ciego de Ávila. A solo unos días del regreso, el Consejo de Defensa Provincial decidió suspender de manera temporal las actividades docentes en el municipio cabecera, incluyendo a la Universidad Máximo Gómez Báez.