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Estudio revela una abundante presencia de E. Coli en los ríos de Cuba
Se pretendía estudiar el impacto de los desechos químicos de la agricultura en las aguas cubanas, pero el descubrimiento fue aún más preocupante
Un estudio realizado por especialistas de Cuba y Estados Unidos detectó altas concentraciones de la bacteria E. Coli, en 25 ríos de la Isla que surten de agua a las provincias centrales.
La investigación recolectó muestras de los 25 cuerpos de agua, que en su mayoría sirven de fuente de agua para la agricultura y zonas forestales, reportó la oficialista Agencia Cubana de Noticias (ACN).
El estudio, publicado por GSA Society, fue ejecutado por un equipo multidisciplinario de siete científicos y estudiantes cubanos y ocho científicos y estudiantes estadounidenses de la Universidad de Vermont y el Colegio de Oberlin.
Según el medio oficial, es la primera vez en 50 años que un equipo así se reúne con el objetivo de comparar los ríos de EEUU y los de Cuba.
Se pretendía estudiar el impacto de los desechos químicos de la agricultura en la calidad de las aguas cubanas, pero el descubrimiento fue aún más preocupante.
En 20 de los ríos se detectaron altos niveles de bacteria E. coli, suficiente para que se consideren aguas inseguras para fines recreativos.
El medio oficialista justifica los resultados adjudicándoselos probablemente al “gran número de ganado” y el uso de caballos y otros animales para el transporte y trabajo agrícola en Cuba.
“A pesar de que los cerdos y las gallinas eran comunes en el centro de Cuba, no los vimos cerca de los ríos, lo que puede explicar por qué las pruebas de materia fecal de estos animales fueron negativos, al igual que aquellos para bacterias fecales humanas”, señala el estudio.
Bajo el título “¡Cuba! Química del agua revela meteorización química, el eco de la edificación y la promesa de una agricultura más sustentable”, se publicaron los resultados de la investigación en el sitio web The Geological Society of America (La Sociedad Geológica de América).
A su vez los expertos encontraron niveles mucho más bajos de contaminación por fósforo y nitrógeno en los ríos de Cuba que en EEUU, donde la agricultura intensiva y el uso de químicos en los fertilizantes y pesticidas son más frecuentes.
El estudio también señaló que las corrientes de agua dulce no han sufrido un alto impacto de productos bioquímicos, pero sí de otros muchos factores como los desechos sólidos de todo tipo, aguas albañales y combustibles.
